Por supuesto que sigo escribiendo todas las semanas, apreciada amiga. A pesar de que por asuntos de fuerza mayor llevo bastante tiempo sin pisar Villena apenas lo justo para pasar el fin de semana en casa y, a veces, ni eso, empalmando, como quien dice, un avión con otro. Por supuesto, sigo escribiendo.
Y escribo y opino de aquello que leo en los periódicos porque, comprenderás tú y quien estaba a tu lado el domingo, que quienes estamos alejados de casa y de la ciudad, no tenemos otra forma más que esa para estar al día de lo que acontece y afecta a nuestra ciudad. Y fíjate que me puedo estar equivocando en algunas de mis opiniones, tal vez en todas, pero sigo intentando informarme porque me interesó siempre Villena y me sigue interesando, a pesar de que nunca he cobrado por ello, es decir, nunca mi interés por los asuntos locales ha visto un sueldo ni grande ni pequeño. Ni cuando tú sí lo tenías ni ahora, cuando lo tienen otros (y otras, claro).
Cuando opino, que a diferencia de como haces tú, no siempre es a favor de unos y en contra de los otros, si los unos piensan que me equivoco, me llaman por teléfono o me escriben para sacarme del error o simplemente para intentar explicar su punto de vista aunque no me convenzan. No hacen como algunos de los tuyos, atacar a la parte privada de quien opina diciendo tonterías y barbaridades que sólo muestran su perfil, bajo perfil, matizo.
¿No eso la base del diálogo? Me refiero a poder hablar con las personas y discutir sobre los temas que nos afectan a todos. Desde el 27 de mayo hasta aquí sólo he podido hablar con los que tú supones que son los míos, ¿por qué no he podido hablar con los otros? Difícilmente podré tener tu punto de vista si no me lo cuentas, si no me explicas las razones de algunas cosas que sucedieron en la pasada legislatura y de las que ocurren en ésta.
Tú sabes mucho más que yo de todo ello, al fin y al cabo, estabas y estás ahí y yo nunca he estado. También es verdad que no he estado ni estoy porque no he querido, pero eso no quita ni pone para que, tal vez, sepa también de algunos temas importantes para Villena, algunos de los cuales han podido influir para que te sientes ahora en otra silla frente a la que ocupabas hace unos meses. Piénsalo, puede que tú, desde el propio bosque, sólo estés viendo los árboles, y la mayoría de tus vecinos estemos viendo buena parte del bosque. Suele pasar y no debes culparte por ello, sólo pensarlo.
Yo lo pienso muchas veces, no creas, ¿por qué en fechas próximas a las elecciones hablaba mucho más con algunos de vosotros y concretamente con quien estaba a tu lado el domingo y después no? ¿Acaso aquellos puentes no merecía la pena mantenerlos tendidos? Pienso que sí, que no sólo merecen la pena sino que, si de verdad nos interesa Villena, debemos mantenerlos y hablar y discutir mucho sobre cualquier asunto que afecte a nuestra ciudad, porque algo que tenemos que tener claro es que los cargos son efímeros, pero la ciudad es eterna.
Si sólo trabajamos por ella por unos intereses concretos del tipo que sean, políticos, económicos, flaco favor estamos haciendo a las generaciones venideras, esas generaciones en las que están tus hijos, los míos y los de los demás. Es por ellos por los que merece la pena hablar y discutir cualquier asunto y buscar lo mejor para ellos y los sucesivos descendientes que tengan. Feliz Navidad.
