Por una sociedad en la que no haya nadie sin hogar
Cáritas lanza una campaña para sensibilizar a la sociedad sobre la situación de exclusión y vulnerabilidad que viven las personas sin hogar
La Plaza de Santiago ha acogido este jueves un acto organizado por Cáritas, en el que han participado las propias personas sin hogar y ciudadanos de a pie tanto de Villena como de diferentes puntos de la provincia, para recordar que “acabar con el sinhogarismo es posible, imprescindible y urgente”.
El acto, que se ha desarrollado de forma paralela en 40 ciudades de España, ha incluido la lectura de un Manifiesto redactado por el colectivo de personas sin hogar y ha servido para reivindicar ante las autoridades, tanto estatales como autonómicas y locales, medidas para combatir una situación que, tristemente, va en aumento.
La vulnerabilidad, decían, está creciendo, y cada vez son más las personas y familias que no pueden acceder a su derecho a una vivienda digna y adecuada. Por ello, añadían, “es necesario y urgente seguir sensibilizándonos como sociedad y continuar interpelando a las administraciones públicas, garantes de los derechos humanos, y al resto de la sociedad acerca de la realidad que están viviendo estas personas”.
Muchos obstáculos
La falta de un techo obliga a estas personas a afrontar a diario una serie de obstáculos que impiden su integración plena en la sociedad. Entre ellos destacan la falta de intimidad, las dificultades de acceso a un trabajo decente y a una vivienda adecuada, las trabas para acceder a los trámites de la administración pública, como por ejemplo el empadronamiento, o los problemas de salud física y mental.
La salud mental merece especial atención, ya que es tanto un factor de riesgo como una consecuencia del sinhogarismo. Las crisis personales y las situaciones estresantes suelen ser detonantes que llevan a la persona a perder su hogar.
El 63% de las personas sin hogar atendidas por Cáritas Diocesana declara, además, no tener ninguna fuente de ingresos. Entender estas causas es esencial para desarrollar estrategias efectivas que aborden el sinhogarismo desde sus raíces, ofreciendo apoyo integral y soluciones sostenibles para quienes se encuentran en esta situación.
La situación en la provincia de Alicante
En la Diócesis de Orihuela-Alicante, Cáritas trabaja para conseguir la autonomía de personas y familias en situación de sin hogar mediante el trabajo por el derecho a la vivienda.
Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante cuenta con equipos de calle en Calpe, Benidorm, Villajoyosa, Alicante y Elche que acompañan a las personas que viven en la calle. Los equipos de calle de Cáritas visitan y acompañan a las personas que viven en la calle. Refuerza la atención de calle el Proyecto Nicolás en Alicante como espacio de encuentro y atención individualizada. Desde los equipos de calle y Proyecto Nicolás se ha atendido y acompañado a 564 personas en situación de calle.
Cáritas Diocesana sostiene cuatro centros de acogida e inserción para personas sin hogar en Alicante, Elche, Petrer y Orihuela, acogiendo el pasado año a 480 personas. Estos centros de acogida son reforzados en su labor con una red de 16 viviendas de acogida en Guardamar, Petrer, Elche y Alicante. Desde los recursos residenciales de Cáritas se ofrece acogida y acompañamiento que posibilite a la persona lograr una vida autónoma e independiente. Además, se ha acogido a 3 menores en situación de calle junto a sus familias.
De las personas atendidas y acogidas en los recursos, el 68% presentaban algún tipo de problemática relacionada con la salud mental: trastorno psicótico, de personalidad, espectro traumático, dependencias a alguna sustancia y depresión mayor.
Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante destinó en el pasado ejercicio 2.801.435 € a la acogida y acompañamiento de personas en situación de sin hogar.