Primera fase de la rehabilitación del Asilo, un proyecto imponente que avanza cumpliendo plazos
La primera parte de la actuación en el Asilo, valorada en casi 5 millones de euros, estará terminada a finales de año
Durante la jornada de hoy hemos cursado visita a las obras del nuevo Asilo de Ancianos, una imponente actuación destinada a adecuar las instalaciones a la normativa vigente y mejorar sus prestaciones que, en su primera fase, avanza al ritmo previsto y espera estar concluida hacia final de año.
Dirigía la visita la Superiora de la Orden en nuestra ciudad, María del Pilar Morcuende, acompañada por Javier Gisbert, gerente de Gestaser, la empresa constructora, y Pepe Colomer, jefe de obra. Junto a ellos, los ediles de Urbanismo y Bienestar Social, Cate Hernández y Jesús Hernández, y César López y Ramón Martínez en representación de la Comisión pro-restauración del Asilo.
Durante el recorrido veíamos como el proyecto ya empieza a tomar forma, estando su fase uno en pleno desarrollo y existiendo ya una habitación “piloto” para la elección de los acabados que se implantarán en toda la construcción. En esta primera fase se están levantando nuevos bloques que acogerán tanto habitaciones como servicios comunes para los usuarios, hasta ahora inexistentes (rehabilitación, terapia ocupacional, consultorio médico, enfermería, cafetería, espacios de ocio, biblioteca, etc.). Posteriormente se actuará sobre el edificio que da a la plaza de las Malvas en una segunda fase, y cuando estén ambas terminadas, los ancianos serán trasladados a las nuevas construcciones para acometer, en una tercera fase, la rehabilitación de los edificios ya existentes. Finalmente, la cuarta fase, permitirá recuperar el Palacio Mergelina y la iglesia del complejo, así como habilitar un nuevo jardín ubicado entre las diferentes construcciones que conforman el complejo.
El coste de la primera fase, que debe estar finalizada en diciembre o enero, es de 4 millones de euros más IVA, ascendiendo el importe total del proyecto a unos 8 millones, con un plazo total de ejecución de 4 años. Una obra de gran envergadura para la que Gestaser está contando en todo momento con proveedores locales, con lo cual la inversión de la Congregación revierte en la ciudad, pero para la que no obstante la Congregación sigue demandando el apoyo del tejido empresarial, social y festero villenense. “En un momento en el que se están cerrando Casas por la falta de vocaciones y recursos, la Congregación ha decidido seguir apostando por Villena por lo bien que nos sentimos aquí y la ayuda que siempre hemos recibido”, explicaba María del Pilar Morcuende, añadiendo que la obra permitirá ampliar la capacidad de admisión del Asilo hasta 100 usuarios, 70 mujeres y 30 hombres. “En la actualidad no alcanzamos los 50, porque es muy complicado seguir funcionando en medio de la obra”, añadía.
La colaboración siempre es necesaria
Como siempre, Morcuende se encomendaba a la Providencia, pero tanto César López como Ramón Martínez recordaban que “la Providencia somos todos nosotros”. Hasta el momento, explicaban, Villena ha aportado más de 200.000 euros a la obra a través de distintas actividades solidarias, festivales y aportaciones particulares, “pero la ciudadanía debe ser consciente de la envergadura de este proyecto y su altísimo coste, un proyecto, además, que no cuenta con ningún tipo de ayuda oficial”, subrayaba Martínez.
Por ello, y aunque la Congregación se ha comprometido a financiar la actuación, nunca dejarán de reclamar el apoyo de cualquier persona o empresa, en la medida de sus posibilidades, “para poder mantener nuestra actividad y nuestra vocación, que no es otra que atender a los ancianos desamparados, especialmente a aquellos con menos recursos”, concluía la Superiora.