Verdes

Que el dolor no nos sea indiferente

Debería ser ésta una proclama para toda acción social, para toda propuesta política y para la gestión de la actividad municipal. Cada día más en la respuesta ante las necesidades de la población aparece una necesidad llena de sensibilidad y de solidaridad, la de responder a necesidades urgentes en materia de cooperación internacional. Ya no es algo ajeno a la población mostrar el necesario apoyo. Se convierte en una necesidad casi vital.
Cuando tiembla la tierra, cuando el agua lo inunda todo o la sequía acaba con las mermadas cosechas que aún quedaban, cuando las amenazas o la guerra hacen moverse a las poblaciones de su lugar de residencia, no son sólo lamentos lo que escuchamos, son gritos de rabia y rebeldía que no deben dejarnos pasivos. En los últimos cuatro años el ayuntamiento quiso escuchar el clamor de la injusticia e hizo un esfuerzo importante por incrementar el dinero dedicado a ayudar a los países empobrecidos y se logró llegar al 0,7 del presupuesto municipal. Una parte se dedicaba a sensibilización, otra a proyectos, y otra, sobre 12.000 euros, a emergencias.

Ahora, por un decreto de alcaldía, nos damos cuenta de que de la partida dedicada a Ayuda a Tercer Mundo desaparece la cantidad que quedaba para emergencias. No sólo se ha negado el Equipo de Gobierno a colaborar ante la desgracias ocasionadas por el terremoto en Perú sino que ahora, que no hay dinero, niega cualquier posibilidad de que la población de Villena pueda dirigir su solidaridad ante desastres como el huracán que recientemente asoló Dominicana y México, el drama de los refugiados de Darfur, la sequía en el Sahel o las inundaciones en Bangladesh.

Seguramente para lavarse la conciencia, o para acallar voces, el equipo de gobierno deriva dinero de cooperación internacional y lo destina a cooperación local. En este caso al Proyecto Incluye que trata de responder a las necesidades de menores en desventajas en el Barrio San Francisco y El Rabal y que necesitaba una transferencia de crédito, . Pero ese desvío de fondos no lo hace en la modificación de crédito que se estudia en Pleno, lo hace por decreto, impidiendo el debate, dificultando el conocimiento de la población y queriéndose justificar por las necesidades de este proyecto. Porque al mismo tiempo transfiere la cantidad de 15.000 euros para seguir apoyando las prometidas obras de la Plaza de Toros.

Desgraciadamente no nos sorprende. Desde la Generalitat Valenciana se anunció que se estaba dando el 0,7 a Cooperación Internacional y al amparo del verano desviaron 33 millones de euros de esa partida a acciones como propaganda institucional y la Copa América. El PP local parece aprender bien el ejemplo de sus superiores sin importarles atentar contra el sentimiento solidario de la población villenense. Pero confiamos que el dolor no les deje indiferentes. Que puedan pensar en esa madre que podría salvarse de morir de parto por las condiciones extremas, del niño que no moriría por una diarrea, de los campesinos que podrían volver a recuperar sus cosechas. Con el poco de todas las personas se hace mucho. Ojalá recapaciten y todavía se dignen a orientar las arcas locales a tareas de emergencias en Cooperación Internacional.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba