Cartas al Director

¡Qué horror! ¡Qué ignorancia!

En lo único que estamos de acuerdo con usted Sr. ¿Buendía? es en que, “!Qué coñazo!”, como titula su artículo, es sexista, igual que todo él. Nos alegramos que la “Guía para un uso no sexista de la lengua” sea tan famosa, como usted mismo dice. Le tenemos que informar, ya que queda patente en su artículo que usted no lo sabe ni lo ha captado, es que la guía no establece unas normas, propone un uso de la lengua más igualitario, así en los ejemplos que se recogen en los cuadros, por si no se ha fijado bien, decimos, “En lugar de.... ¡Mejor!”. ¡Claro! que gente como usted entiende que una sugerencia es una norma o imposición. ¿Qué le molesta? ¿Que somos mujeres? ¿Que no se le ha ocurrido hacer la guía a usted? ¿Que le quitamos algo por el hecho de ser hombre?
La guía está orientada a personas con ganas de aprender y que trabajan y educan para la igualdad, aunque entendemos que hay gente que es incapaz de comprender esto. Se sorprendería si supiera la gran acogida que ha tenido la guía, en círculos académicos. No hemos “inventado” una guía, existen muchas y si usted la leyera hasta el final, se daría cuenta de que viene una bibliografía importante que avala nuestro trabajo y donde nos hemos apoyado para su elaboración.

Nos pregunta si en el año 2006 las chicas no pueden ligar con las chicas, suponemos que le tranquilizamos si le aseguramos, que no pretendíamos decir eso en la guía, de hecho dentro de nuestras asociaciones, a las que representamos en el Consejo Municipal de la Mujer, existen personas homosexuales y nunca nos han manifestado su malestar en este sentido. Si a usted lo hemos molestado, ha sido porque, o malinterpreta maliciosamente el recurso pedagógico utilizado o no lo comprende; y si es lo segundo, quizás nos llevaría mucho de su valioso tiempo explicárselo, ya que según usted nosotras somos unas ociosas.

Nos llama homófobas, por lo que nos encontramos en la obligación, por cortesía de aludidas, de explicarle que a una gran mayoría de nosotras nos gustan los hombres, vivimos con ellos, tenemos compañeros, tanto de trabajo como sentimentales con los que nos gusta estar y algunas somos madres de hombres... ¿En 2006 todavía tenemos que explicar esto?

Sr., no vamos a pedir disculpas por la edición de la guía, ¡estamos encantadas con ella!, ni le vamos a pedir disculpas por esconderse detrás de la libertad de expresión para intentar ofendernos. Usted quiere darnos lecciones de democracia cuando en su mismo artículo inaugura un Observatorio Municipal Contra las Conductas Homófobas que ya veremos lo que ha hecho de aquí a un año, y sin más autoridad que la suya.

Usted, que para colmo de su ridículo, le devolvemos el mismo adjetivo que utiliza con nosotras para que vea que no lo discriminamos, no sólo después de intentar ofendernos, repetimos, para colmo de su ridículo, nos dice que hemos “metido la pata” por haber elaborado una guía valorada como muy útil, y encima solicita que la Sra. Mead le dé disculpas para seguir partiéndose de la risa. No sabemos si se partiría de la risa, igual le pasaba otra cosa por el susto, pues Margaret Mead, reconocida antropóloga a nivel internacional, falleció en 1978.

Hay recursos como diccionarios, internet, enciclopedias, etc., que una persona debería de consultar antes de atreverse a escribir y no pensar, que porque se esconde tras el seudónimo de un personaje de novela, puede arremeter contra un grupo de mujeres que creen poder ayudar a mejorar nuestra sociedad y que trabajan por la igualdad. No entendemos por qué se ha enfadado tanto, pues en su artículo, no critica tanto la guía como a nosotras, pero seguiremos enfadándolo, pues pensamos seguir trabajando en lo que creemos.

Y le dejamos con una frase de Margaret Mead (1901-1978): “No dudemos jamás de la capacidad de tan solo un grupo de ciudadanos insistentes y comprometidos para cambiar el mundo”. ¡Que tenga un buen día!

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