¿Qué significa Halloween, y por qué lo celebramos en España?

Empezamos viendo las celebraciones de Halloween a través de la gran pantalla, en las películas estadounidenses que llegaban a España en los años 80 y 90 del siglo pasado. No entendíamos muy bien en qué consistía, ¡pero parecía divertido! Una fiesta repleta de disfraces, calabazas, historias y juegos que le daban a la noche del 31 de octubre un aspecto realmente único.

En España, por aquel entonces, no se celebraba Halloween, sino el día de Todos los Santos, que tenía lugar justo después. Lo que no sabíamos era que ambas fiestas estaban muy estrechamente relacionadas. Halloween es, al fin y al cabo, la víspera del día de Todos los Santos, como la Nochevieja es la víspera del Año Nuevo.

El caso es que la fiesta de Halloween ha ido llegando poco a poco a España, ya sea a través de las películas y las series de Hollywood, de extranjeros que están de visita o radicados en nuestro país, o, simplemente, de negocios que se suman al carro y decoran sus tiendas con las calabazas, calaveras, arañas y demás parafernalia festiva.

Pero, ¿en qué consiste Halloween realmente? ¿Por qué se estilan estas decoraciones, y cómo podemos celebrar esta festividad?

¿Qué es Halloween?

Como decíamos antes, Halloween es simplemente la víspera del día de Todos los Santos. Eso es lo que significa “All Hallows’ Eve”, que es el nombre original de esta festividad. “Hallows” es una palabra del inglés antiguo que significa Santos, así que, como puedes imaginar, esta festividad no se originó en los Estados Unidos, sino en las Islas Británicas.

De hecho, esta fiesta se originó en una festividad celta conocida como Samhain, así que Halloween no es realmente una fiesta inglesa, sino irlandesa y escocesa. Antes de la llegada del cristianismo, esta festividad se celebraba para marcar el final de los meses cálidos y el comienzo del invierno. En esta fecha, los celtas consideraban que se desdibujaban los límites entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.

La tradición de los disfraces y las hogueras

Aquí es donde entran en juego los disfraces y las lámparas de calabaza. En Halloween, los celtas solían disfrazarse con cabezas de jabalí y todo tipo de artefactos para asustar a los espíritus con los que pudieran cruzarse en esa noche. Este es el origen también de las calabazas huecas con sonrisas maliciosas que has visto decorando los jardines de tantas casas en un sinfín de películas estadounidenses sobre Halloween.

Con el tiempo, esta festividad fue dejando atrás su significado ritual y pasó a convertirse en una noche un tanto más divertida. Esto ocurrió especialmente en Norteamérica, donde los juegos como el ‘truco o trato’, las reuniones para contar historias de fantasmas, y, por supuesto, un sinfín de golosinas, pasaron al primer plano de la fiesta. Y así es como ha llegado hasta nosotros en España, convertida más bien en una noche para divertirse con los amigos.

El día de Todos los Santos

En cierta manera, puede decirse que en España llevábamos siglos celebrando Halloween, solo que de otra manera. En lugar de celebrar la víspera del día de Todos los Santos, en España siempre se ha celebrado el día en sí, aunque, por supuesto, no se trata de una celebración alegre con disfraces y golosinas, sino de un día de luto en el que recordamos con añoranza a los seres queridos que hemos perdido a lo largo del camino.

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El día de Todos los Santos, no olvides comprar flores para llevarlas al cementerio donde se encuentren tus familiares fallecidos. Además, siempre es un bonito gesto visitar a nuestros allegados, ya sean nuestros abuelos o abuelas, padres y madres, nuestros hermanos o nuestros amigos. Si Halloween es para divertirse, el Día de Todos los Santos es para compartir unas horas de añoranza con las personas que más nos quieren.