El atractivo de los inmuebles usados radica en dos condiciones: sus precios asequibles y su alta rentabilidad. En relación a esto último, La subida de los precios de alquiler y la revalorización de las viviendas hacen de los pisos de segunda mano una apuesta segura. De esta manera, no es casualidad que cuatro de cada cinco operaciones de compraventa estén representadas por activos usados.
Eso sí, a la hora de invertir en segunda mano debemos tener en cuenta que hay comunidades con más demanda que otras. Es el caso de las regiones costeras de Andalucía y el Levante, capaces de atraer a un gran número de compradores. Así lo confirman los datos de un conocido portal inmobiliario: durante el año pasado, el 46% de segundas residencias se encontraban cerca de la playa, un 5% más que en 2016. Se trata de un fenómeno especialmente potente en provincias como Málaga o Alicante, donde la rentabilidad subió en 2017 entre un 6% y un 7%.
Los motivos para este fenómeno van desde las ventajas propias de las zonas de costa (buen clima, oferta de ocio y turismo, etc.) hasta el coste del suelo, en pleno aumento, pero todavía muy lejos de los datos de la burbuja inmobiliaria. Además, la facilidad para alquilar una vivienda junto a la playa, durante temporadas largas o cortas, termina por convencer a un buen número de inversores.
Por otro lado, la amplia oferta inmobiliaria actual es capaz de responder a los intereses de todo tipo de comprador. En este sentido basta con dirigirse a webs especializadas (Vibbo, Idealista o Fotocasa), o bien a los portales online de los principales servicers inmobiliarios (Servihabitat, Solvia o Haya Real Estate). Por ejemplo, es posible dar con interesantes pisos de segunda mano y en la costa en Haya.es. Allí, un sencillo buscador por criterios (dimensiones, precio, ubicación, etc.) da acceso a la información básica y fotografías de los activos comercializados.
De esta manera, localizamos un piso en el municipio alicantino de Torrevieja, con dos habitaciones y un baño, y a la venta por 145.519 euros (un 9% de descuento sobre su coste original). Ref. 6885096. También, hallamos otro inmueble usado, esta vez situado en Roquetas de Mar (Almería), con tres habitaciones y un precio de 70.700 euros (antes, 77.800 euros). Ref. 6036425. Y una última oportunidad: un piso en La Pobla De Farnals, con una habitación, 72 m2 y un coste de 75.100 euros (un ahorro de 7.500 euros). Ref. 6031729.
Para terminar, aquel interesado en obtener una rentabilidad a partir del arrendamiento o la venta, debe tener presente que buena parte de sus clientes potenciales están representados por agentes extranjeros. Tal y como afirma un conocido portal inmobiliario, durante el pasado curso el 30% de las operaciones de vivienda vacacional fueron realizadas por compradores internacionales; un porcentaje que aumenta extraordinariamente en ciudades como Málaga, donde protagonizaron el 54% de las transacciones en 2017. En cifras totales, durante los primeros nueve meses del mismo año, estos inversores adquirieron 66.190 viviendas en nuestro país, según el informe BBVA Research. Asimismo, a los extranjeros se suma el sector de los pensionistas, cuyo papel como compradores es especialmente relevante en los archipiélagos balear y canario: véase El Puerto de la Cruz (Tenerife), donde llevaron a cabo el 85% de las compraventas.
