Richart: dos informes corroboran la legalidad de que la Junta Central de Fiestas organizase la corrida de toros del día 7
El concejal de Patrimonio, Juan Richart, ha respondido al fin a las acusaciones del Partido Popular sobre la supuesta irregularidad de que el Ayuntamiento cediese directamente la plaza de toros a la Junta Central de Fiestas para celebrar un festejo el pasado 7 de septiembre. Aunque el edil reconoce que un informe del técnico municipal de Administración General era desfavorable como adelantó el PP, asegura que hay otros dos que sí consideran legal el proceso seguido.
El pasado 2 de octubre la Secretaria Municipal emitió un informe según el cual, se pudo otorgar el uso de la Plaza de Toros en régimen de concurrencia con las otras peticiones existentes, pero no se opone a la legislación vigente que el Ayuntamiento acordase su adjudicación directa a la Junta Central de Fiestas por tratarse de una entidad sin ánimo de lucro y [
] para un uso de interés general del municipio. Este dictamen se suma al informe favorable que emitió un gabinete jurídico externo que trabaja para el Ayuntamiento.
Es decir, que el Ayuntamiento podía ceder, como se ha hecho en otras ocasiones, el uso de la Plaza de Toros a entidades sin ánimo de lucro o asociaciones que lo han solicitado, afirmaba el edil. Cree que el problema es que se había pedido la plaza para la corrida de toros y que si hubiera sido para un cine de verano, por ejemplo, el PP seguramente no habría dicho nada.
Beneficios del evento
Por la organización de la corrida de toros, en colaboración con el empresario taurino, la Junta Central ha obtenido una recaudación de 10.200 euros de la venta de entradas. Una cifra que, según Richart, sería más alta si se hubieran vendido unas 500 entradas que sobraron. Este dinero es un alivio para las comparsas festeras, decía el concejal, añadiendo que hará todo lo que esté en su mano para aliviar a asociaciones u otros colectivos que lo necesiten en estos momentos de crisis económica.
Conservatorio de Música
En otro orden de cosas, el también edil de Obras mostraba su perplejidad por las críticas del PP respecto al retraso en la apertura del Conservatorio en el Teatro Chapí cuando tienen más por lo que callar. Y es que, según él, aún nadie ha explicado por qué y en qué se modificó el proyecto de la obra algo por lo que la empresa reclama 32.000 euros. Un dinero que, se teme, acabará teniendo que pagar el Ayuntamiento, pues no hay constancia escrita de esos cambios y la Diputación, que licitó la obra, ya dejó claro en convenio que no es haría cargo de las modificaciones que no tuviesen su visto bueno.
Y como encima la empresa se fue sin terminar la obra, hemos tenido que invertir más de 70.000 euros para acabar el Conservatorio, un esfuerzo que repercute en todos los ciudadanos, porque ese dinero lo hemos tenido que quitar de partidas como el alumbrado o el alcantarillado, declaraba Richart. Y aunque admite que el equipamiento no es nuevo por falta de presupuesto y que no dio tiempo a abrirlo el día 1, al final se ha llevado todo lo que nos han pedido. Aún quedan cosas pendientes como la línea telefónica que la brigada municipal está instalando porque no había, pero el día 2 todo estaba en condiciones para que empezasen las clases, como se hizo, concluía.
