Salguero: “El presupuesto de 2025 repite los mismos errores que el de 2024”

Los concejales populares Miguel Ángel Salguero y Francisco Berbegal han comparecido para valorar la situación económica y financiera del ayuntamiento, “cuestiones que normalmente son de carácter interno pero que acaban teniendo consecuencias directas en el día a día de la ciudad”, decía el portavoz popular, recordando que la desviación presupuestaria en 2024, con más de 2 millones de euros de déficit, va a obligar al ayuntamiento a implantar un plan económico-financiero para corregir la situación en un plazo de dos años.

En su valoración de los presupuestos de 2024, recordaba Salguero, el PP “ya alertó, amparado en los informes de Intervención, de que de los ingresos y gastos estimados eran irreales y pondrían en riesgo el equilibrio financiero, y aunque el concejal de Hacienda, Juan José Olivares, dijo que tomaría medidas y aumentaría los ingresos, a la vista está que no lo hizo y la gestión ha sido deficiente”, decía el edil popular, que instaba a Olivares a implantar las medias correctoras necesarias para evitar a toda costa una intervención externa de las cuentas municipales.

No obstante, remataba Salguero, “esta semana hemos recibido el borrador del presupuesto para 2025 y de un primer análisis se desprende que, lejos de implantar medidas de contención del gasto o estimar unos ingresos más realistas, seguimos viendo que tanto los ingresos como los gastos previstos son muy altos, lo que nos puede llevar a aumentar el déficit y empeorar la situación en lugar de ir corrigiéndola”.

Un cúmulo de irregularidades

Por su parte, Francisco Berbegal se refería a distintos informes de Intervención presentados ante el Pleno que ponen de manifiesto la “deficiente gestión” del área económica por parte del equipo de gobierno, que además presentó un nuevo reconocimiento de crédito para poder pagar una factura de 45.000 euros correspondiente a los gastos de iluminación de Navidad, una adjudicación que “por segundo año no fue licitada, vulnerando la ley de contratos, y sin que se haya justificado en modo alguno la urgencia para realizar una contratación recurrente y que tiene lugar todos los años”.

Berbegal hacía especial hincapié en los reparos de Intervención, es decir, en los pagos y facturas sobre los que, por distintos motivos, el departamento de Intervención señala fallos o irregularidades en el proceso. En 2024, las facturas con reparo –por contratos sin expediente o sin partida presupuestaria, contratos vencidos, reconocimientos de crédito, etc.– han ascendido a un total de 8,5 millones euros, 3,5 millones más que en 2022.

Dichos reparos suponen el 25% del total del gasto ejecutado por el ayuntamiento durante todo el ejercicio, pero si se excluyen los gastos de personal, analizando solo las inversiones y los servicios, los reparos suponen “hasta un 40% del gasto ejecutado por el ayuntamiento, lo que pone de manifiesto que una parte importantísima de su actividad se realiza con deficiencias administrativas”, decía Berbegal, añadiendo que “también hay anomalías en cuanto a los ingresos, percibiendo el ayuntamiento menos de lo que debería por cuestiones como el Impuesto de Obras y Construcciones o la retirada de vehículos”.

En resumen, concluía el edil popular, “las facturas con reparo han aumentado en 3,5 millones en solo dos años, hasta alcanzar los 8,5 millones; tenemos 2 millones de euros de déficit; 7 millones pendientes de ingresar todavía; 4,7 millones menos que hace un año en la caja; solo hemos ejecutado un 48% del gasto previsto y finalmente hemos ingresado 5 millones menos de los que se habían presupuestado, lo que nos va a obligar a implantar un plan económico-financiero para corregir la situación”.

Y esto no son opiniones, remataba Berbegal, “sino datos objetivos de la gestión de un equipo de gobierno que por no hacer no es capaz ni de hacer autocrítica ante esta realidad”.