Salvatierra denuncia la eliminación de zorros en Villena, advirtiendo de su valor para el control del hábitat
Dar muerte a los zorros en las jornadas de caza forma parte de la cultura irresponsable de nuestra sociedad de cazadores de escopeta, furtivos y propietarios de fincas, que bajo el amparo de la ley de caza o al margen de esta, disparan, maltratan y asesinan a cientos de animales durante todo el año. La transmisión de padres a hijos por el desprecio hacia ciertas especies de nuestra fauna ha provocado la ruptura de las relaciones naturales entre las especies que habitan en nuestros campos.
Su mala fama dentro de ciertos sectores de la sociedad ha provocado la persecución directa del zorro desde antaño. Aun así, no se ha conseguido eliminar su presencia en el campo, es más, en las localidades donde se abaten zorros hay mayor densidad de estos que en localidades donde no se les da muerte.
Por el contrario, se ha conseguido romper el efecto controlador que ejercen estos animales sobre otros, ya que sin la acción de depredación del zorro, otros animales como el conejo de monte han proliferado desmesuradamente provocando así un impacto dañino sobre la agricultura, infraestructuras y el hábitat.
Las superpoblaciones de conejos son la prueba más evidente del desequilibrio provocado por la persecución y eliminación directa de los depredadores de nuestro territorio.
El zorro es el mejor aliado para agricultores, cazadores y gente rural, pues se trata sin duda de la especie silvestre que más efecto ejerce como controlador y a la vez conservador de poblaciones saludables de nuestra fauna. La eliminación de aves rapaces, zorros y mustélidos e incluso reptiles como las grandes culebras, reportan una pérdida de biodiversidad con efectos irreversibles para nuestros campos.
Quizás sea el momento en el que la sociedad en sí se responsabilice en educar, informar y convencer a esa otra parte desinformada y tozuda que se empeña en destruir la vida salvaje sin ningún apego hacia la conservación y el bienestar.
Respeta la vida.