Slots, un juego que se adapta a los cambios tecnológicos y culturales
Hoy, la versión digital del juego maximiza el nivel de diseño para ofrecer una experiencia fascinante
Es indudable que el juego de tragaperras es el más popular en los casinos online. En la actualidad, si eres mayor de 18 años, puedes acceder a tu página confiable y encontrarás slots para jugar con dinero, así como una gran diversidad de opciones de diversión con base en el azar.
Todos tenemos un tema, un libro, un disco y un cómic predilecto. Quizás también una máquina tragamonedas qué preferimos, bien sea por la temática, la música o los colores. Lo cierto es que los diseñadores, creativos y programadores de tragaperras online, tienden a desarrollar magnificas opciones. La variedad es tan amplia que, seleccionar es la parte más difícil del juego.
A pesar de la gran inventiva y capacidad de Charles Fey al crear la primera máquina tragamonedas con pagos automáticos, su innovación es hoy una obra de diseño vintage, hermosa como un clásico que evoca tiempos pretéritos. Ni el mismo padre de las tragaperras podría reconocer por donde anda su desarrollo actual. En las salas de juegos y mucho más en los casinos online, los cambios han sido impresionante.
Las tragaperras siempre en boga
Las evoluciones han sido grandiosas en los últimos veinte años. El slot es el juego de casino que más se adapta las innovaciones y se transforma con ellas. Debido a su gran rentabilidad y a su uso tan popular, las tragamonedas son remozadas gracias al ingenio y la inversión de sus desarrolladores. Un juego que genera tantos dividendos requiere estar en boga siempre.
Las máquinas precursoras de las tragamonedas eran muy similares a un gran armario de madera y no parecían dispositivos de juegos. En concordancia con los estilos de la época, estaban tallados ornamentalmente. Algunos tenían una rueda que se accionaban en forma similar a una ruleta, es decir, girando una manivela. Otras emulaban al juego de póker, sus cartas giraban en sus ejes y se ganaba al formar manos de 5 cartas. Los premios consistían en bebidas, puros y gaseosas que proporcionaba el encargado de la caja del bar o salón en el que estaba la máquina instalada.
Hay cambios importantes de las máquinas tragamonedas que muestran el progreso tecnológico y cultural de nuestra civilización. La primera tragaperras considerada como tal fue la llamada Liberty Bell. En ella Charles Fey aplicó una serie de innovaciones que incluían el pago automático. Este ingenioso inmigrante alemán diseñó una máquina que evidentemente era un artilugio de juegos. Así mismo, la dotó de una personalidad propia al incluir el símbolo de la campana, establecer menos carretes y un juego más dinámico, con mayores posibilidades de ganar que sus antecesores.
Un mecanismo que duró seis décadas
La genialidad de Fey, quién era un ingenioso mecánico, fue automatizar el pago darle el diseño propio de un dispositivo de juegos y establecer tres carretes con series de símbolos que conservaba la tradición del póker y el nacimiento de una nueva forma de juegos al incluir, la herradura y las campanas. Liberty Bell se activaba con una moneda de 5 centavos que el jugador introducía por la ranura para luego tirar de una palanca, esta comprimía los resortes los cuales se expandían al soltarse haciendo girar los carretes, hasta que un mecanismo independiente los detenía. Cuando las figuras coincidían se ganaba el bote. Este diseño ha sido el prototipo básico sobre el cual desarrollaron sus diferentes propuestas las máquinas tragamonedas a lo largo del tiempo. Incluso, las muchas versiones que proliferaron debido a que Fey nunca registró la patente eran una copia.
Ese diseño básico y estructural de la máquina tragamonedas que fabricó Charles Fey perduro durante seis décadas. Se produjeron diversos cambios en la apariencia externa. En una oportunidad, para evadir las prohibiciones, se introdujeron figuras de frutas, los premios no se daban en monedas, sino en goma de mascar y golosinas, a lo que los símbolos hacían alusión. Todas estas máquinas mantenían el elemento fundamental de ser una caja de acero con 3 carretes giratorio, tal como la fabricó Charles Fey.
Salto innovador
El primer salto innovador en el funcionamiento de las máquinas tragaperras ocurrió en 1964, indudablemente una época de grandes cambios. La primera tragamonedas electromecánica fue llamada Money Honey. En este diseño los resortes mecánicos y las palancas fueron sustituidos por sistemas más avanzados basados en componentes eléctricos. Money Honey implicó una serie de innovaciones que redimensionó las máquinas tragaperras y le dio la versatilidad para situarse en los mejores casinos del mundo.
Esta nueva configuración ofrecía la posibilidad de jugar con diferentes monedas y contaba con una bandeja cuyo ruido se sumaba a las luces brillantes, el colorido, los sonidos campanas y hermosas configuraciones que le agregaban a la práctica de jugar una dimensión sensorial sumamente emocionante. Hoy la versión digital maximiza ese nivel de diseño para ofrecer una experiencia de juego fascinante.