Cartas al Director

Sobre tener que pasar ITV a viviendas y gobernantes inoperantes

Durante las pasadas semanas, vecinos de Villena se han ido encontrando con la desagradable sorpresa de hallar en sus buzones una misiva del ayuntamiento que les instaba a pasar la famosa “ITV de las Viviendas” antes del próximo 31 de diciembre bajo amenaza de sanción.
No voy a ponerme ventajista y a blasfemar contra el ayuntamiento por el hecho de que se obligue a pasar una inspección (pasando por caja, obviamente) a viviendas de 50 años o más, independientemente de si se ha hecho una reforma o rehabilitación recientemente, ya que no es algo que haya dependido de ellos, y es que se trata de un reglamento autonómico y poco tiene que decir desde nuestra Casa Consistorial sobre ello.

Pero donde sí que me voy a permitir blasfemar es en lo que se ha hecho, o mejor dicho, lo que no se ha hecho al respecto en nuestro ayuntamiento. Y es que en una situación como esta, no se entiende cómo se envía a la ciudadanía una carta firmada por la concejal para informar vagamente sobre la obligación de dicha revisión, pero cuando se acude a las dependencias municipales para reunir datos concretos no se tenga prevista una respuesta y, o bien no se conteste, o bien se improvise una respuesta según el interlocutor que te toque. Absoluta desorganización y falta de trabajo.

Solamente así se entiende que tres vecinos de una misma calle, con viviendas similares, vayan al ayuntamiento la misma semana y uno salga de allí sin saber qué le va a costar la broma y con la tediosa tarea de tener que volver para preguntar de nuevo más adelante, otro salga pensando que le va a costar sobre 200 euros y el tercero salga pensando que le va a costar más de 100.000 de las antiguas pesetas, que de broma tiene muy poco.

La falta de información y de planificación por parte del ayuntamiento resulta escandalosamente alarmante, y es que me parece de una temeridad insultante el amenazar con una sanción a 9.000 vecinos (NUEVE MIL, lo escribo en letra, como en los cheques, para que quede claro el volumen de ciudadanía al que afecta) si no actúan antes de dos meses y medio sin tener claro el marco legal y de actuación en el que nos movemos.

Lo mínimo que podía haber hecho nuestro muy ilustrísimo equipo de gobierno verde antes de mandar la carta a la ciudadanía, para que no cundiera el caos que está cundiendo, era reunir a los técnicos responsables del área durante media hora y tras una llamada de 15 minutos a Consellería y otras de 3 minutos a un par de estudios de arquitectura, formar a dichos técnicos para que fueran capaces de informar teniendo claros costes de la inspección, importes de las sanciones y plazos para subsanar deficiencias. En total una hora de trabajo que por lo visto nadie ha dedicado y si lo ha hecho lo ha hecho mal.

Pero parece ser que en Villena, como el grupo verde tiene esa costumbre de no llamar donde toca para proceder como se debe (la misma costumbre que nos lleva a perder subvenciones, talleres de empleo y demás), tenemos que ingeniárnoslas para enterarnos por nuestra cuenta llamando a mil sitios. Eso sí, para aplicar las sanciones cuando proceda seguro que estarán perfectamente organizados.

Por último, me gustaría reflexionar acerca de la inspección como tal y lanzar una pregunta: ¿Cuántas sanciones debería abonar el ayuntamiento si tuviera que pagar por todas aquellas infraestructuras de Villena propiedad o responsabilidad del ayuntamiento con más de 50 años que no pasarían dicha inspección y por las que ni se hace nada, ni se espera que se haga…?

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