Sociedad Trump(a)
Se celebra el congreso del PSOE rodeado de noticias poco alentadoras, de corruptelas de ministros y Koldos, de fiscales generales que generan caos…
Hace ya unas semanas que me levanté con el sonido estridente de una tr(u)mpeta. En ese momento pensé que el Apocalipsis zombi se había materializado, que la OTAN era ya un juguete que había cambiado su nombre por el de MUSK, Ucrania un alma en pena y Gaza una franja sin alma.
Hace unas semanas ya, pero parece que todavía la pesadilla no ha cobrado forma, ¿o sí? Una de dos, o la partida de golf está durando demasiado o la timba de cartas y risotadas con sus cuatreros es de pijama y manta.
No he viajado a EEUU pero tengo forjada una imagen difusa de ese país. Por un lado, siempre he creído que era la cuna de la modernidad, de lo extravagante, de lo imposible, de la luna en la habitación de un rascacielos o del hombre con un pie en la luna. Por otro, cada vez me aparece más nítida la imagen de lo retrógrado, lo kafkiano, del fentanilo en las aceras y de aceras llenas de naufragios humanos.
Los votantes del sheriff de flequillo tintado se han vestido de Billy el niño, de amas de casa progres, de taxistas cubanos que viven lejos de sus familias y conducen veinte horas diarias siete días a la semana, de negros con huellas de grilletes todavía ensusmuñecas,de ignorantes pobresquemiranconlosojoscerradoselfrutoprometido.
La ignorancia inoculada, desde la luna altiva, en pequeñas píldoras, indoloras, casi invisibles es causa y consecuencia, devenir y muerte. La Democracia está siendo desahuciada por los cowboys de Wall Street, ya tiene las maletas en la calle y, mientras llora sin consuelo, su prima lejana, la Plutocracia está abriendo la puerta de la casa Blanca -vaya imagen, Biden en calzoncillos escribiendo en ChatGPT el SOS para rescatar a su hijo-. El abuso de poder parece que no es uso exclusivo de los asaltantes del Capitolio. Entonces, ¿solo los votantes americanos son los culpables de esta vuelta a la Grecia clásica?
Mientras tanto en España se celebra el congreso del PSOE, rodeado de noticias poco alentadoras, de corruptelas de ministros y Koldos, de fiscales generales que generan caos, de Pedros y Heidis, digo Begoñas, que sonríen sin ninguna convicción, que juegan a esconder la llave del Paraíso mientras mandan al Purgatorio a los lobatos que se separan de la manada. Aquí la ignorancia también ha empezado a campar a sus anchas entre escuelas, institutos y universidades, templos de la sabiduría, fueron un día, cementerios de la burocracia, son en la actualidad.
La Democracia española tiembla cuando recibe los tuits de auxilio de su homóloga americana. La Plutocracia made in Spain se está frotando las manos mientras chorrea babilla viendo las tretas cainitas del socialismo. ¿Seremos los votantes españoles también cómplices de esta vuelta a la Antigüedad o le echaremos la culpa a Jenofonte?
Por: David Tomás Maciá