Un 20% de los niños de 2º de infantil son sospechosos de padecer de ojo vago
Durante el pasado noviembre, el grupo de ópticos-optometristas de Villena, en colaboración con las concejalías de Bienestar Social y Educación, realizaron la campaña de prevención de la ambliopía u ojo vago, incluida en su campaña anual de prevención y control visual. Hoy han presentado los resultados después de estudiar a 391 niños de cuatro años, de los que un 19,18% son sospechosos de padecer esta anomalía visual.
Federópticos Sanchiz, Clara Visión, Óptica Parra, Óptica Esquembre y Murillo Ópticos integran el grupo de ópticos optometristas de nuestra ciudad que atendieron a los alumnos de 2º de infantil de los centros escolares de Villena para detectar la ambliopía y otras anomalías antes de que se conviertan en trastornos irreversibles. De los casi 400 niños que han atendido, cerca de un 20% son sospechosos de padecer de ojo vago, tal y como ha explicado Fulgencio Cerdán, concejal de Sanidad.
Mila Murillo explicó el proceso que han seguido en la campaña. En primer lugar, informaron mediante una carta a los centros escolares. Tras concertar la fecha de visita, se enviaba una carta a los padres y madres con hijos en 2º de infantil para que dieran su consentimiento. Durante las revisiones utilizaban pruebas con los niños para detectar y valorar la agudeza visual de los dos ojos, y tras las reuniones del grupo para extraer las conclusiones de los resultados y realizar la estadística, las concejalías enviaron la carta a los padres informando de si sus hijos eran o no sospechosos de sufrir ambliopía. En caso afirmativo, recomendaban acudir al oftalmólogo o la óptica para asegurarse y tomar las medidas oportunas.
Algunos ópticos comentaban que el porcentaje final de niños afectados por la ambliopía es difícil conocerlo, pero ronda sobre el 4% o el 5%.
En otro orden de cosas, los ópticos han recordado que en febrero realizan otra campaña para detectar la miopía y otros problemas visuales. La miopía surge cuanto más se trabaja de cerca, y depende de la distancia y la luz a la que se establezca la pantalla o el libro. Se ha insistido a los padres sobre el tiempo que pasan los niños con las consolas, comentaban.
También han insistido en que nos aseguremos de que las gafas de sol que compremos tengan el control sanitario, ya que muchas veces las que venden fuera de las ópticas llevan etiquetas falsas. Al carecer de filtros, son todavía más perjudiciales que no llevar gafas, pues al oscurecer la visión la pupila se dilata y los rayos inciden directamente.
