Un Alcaraz inmenso vuelve a triunfar en Indian Wells
El pupilo de Ferrero culmina una semana estupenda después de superar a jugadores top como Zverev, Sinner y Medvedev
Carlos Alcaraz ha pasado muchos nervios en este Masters 1000 ATP de Indian Wells, pero los ha capeado como también ha podido con obstáculos inesperados como la invasión de abejas o la lluvia. La mejor versión del murciano ha vuelto en un momento propicio. Liquida unos meses de incertidumbre, complicados, sin premios.
Se lo ha ganado a pulso. En su camino ha aturullado a rivales de la magnitud de Felix Auger-Aliassime y Alexander Zverev, acabó con la racha de invicto de Jannik Sinner y remató su excelente trabajo superando al ruso Daniil Medvedev.
Como en 2023, Sinner y Medvedev fueron los oponentes sometidos para hacer más grande su victoria. Enterró la maldición de la sequía. Siete meses después, Alcaraz, 20 años y nº 2 mundial, vuelve a levantar un trofeo, y de los importantes. Desde Wimbledon no aumentaba su historial. Mucho tiempo. También para una final, que no llegaba desde Cincinnati, en agosto.
Rompió esta tendencia Alcaraz justo después de salir de una lesión de tobillo. Contundente, batió a Medvedev por 7-6 (5) y 6-1 en 1h.42'. Soberbia respuesta en un instante delicado. También el último día supo sobreponerse a los nervios. Cuando se disparó, enamoró.
Su decimotercera corona, la quinta de Masters 1000, categoría en la que es el sub-21 más exitoso después de Rafa Nadal. Un millón de euros más también para su cuenta. Pero, especialmente, la celebración con los suyos, quienes han visto cómo ha tenido que ir quemando etapas el murciano para recuperar su estado natural de campeón.
Renueva hegemonía en Indian Wells, el primero desde el triplete de Novak Djokovic entre 2014 y 2016. Levantó el 0-3 inicial de Medvedev, al que fue atando según se iba soltando. Cuando se equilibra y enciende la máquina, avasalla. Fue mejorando, para mandar en el 'tiebreak' y lanzarse en la segunda manga ante un oponente que vio que no era el día, que su inferioridad resultaba manifiesta.
"Tenía muchas dudas en mi cabeza, no sabía cómo iba a responder el tobillo. El primer entrenamiento fue de sólo 30 minutos, entrené con gente buena y no me encontraba bien. Pero me he ido sobreponiendo a los problemas y mejorando cada día. Este título significa mucho", comentó Alcaraz con los deberes hechos.