Cultura

Un nuevo éxito en la Cervecena de La Espuela obliga a programar una segunda velada

Fiel a una ya tradicional cita, Restaurante La Espuela nos brindó el jueves otra de esas veladas inolvidables de la mano de uno de sus eventos más aclamados, la Cervecena, o lo que es lo mismo, grandes cervezas de España y el mundo comentadas y maridadas.
Lleno a rebosar el restaurante, y con la colaboración de Delicatessen, pudimos ampliar nuestros conocimientos de la mano del somelier Andrés Ramírez, profesor del Centro de Desarrollo Turístico, que nos introdujo en la historia de la cerveza y explicó las diferencias entre las distintas clases de tan popular bebida: Lagger, Ale, Pils, Abadía….

Siete fueron las cervezas degustadas, cada una de ellas maridadas a la perfección con una propuesta gastronómica de La Espuela, siendo el resultado el habitual: el público ovacionando y la familia Camañes y su equipo obligados a saludar. Abrió boca una Warfteiner alemana, suave, ligera, ideal para combinar con pescados o mariscos, como las quisquillas cocidas servidas por La Espuela. Le siguió la Sagra, de Toledo, que dejó bien alto el pabellón nacional gracias a su elaboración artesanal, su intenso sabor y su imponente cuerpo, que se adaptaba a la perfección a los lomos de sardina ahumados con hojas de alcachofa servidos para acompañarla. La degustación prosiguió con la Kapittel (10%), una cerveza de abadía belga realizada en sus orígenes por monjes. Turbia y con posos, con mucho cuerpo, fue un acompañante perfecto para una fritura de boquerón y puntillas a la andaluza, a la que siguió una auténtica cerveza realizada aún por monjes, la belga Westmalle (9,5%), densa, aromática y de doble fermentación, capaz de resistir con firmeza el sabor de un surtido de ibéricos coronado por un fantástico queso de cueva a la manteca.

Los platos fuertes
Los platos fuertes de la noche, un bacalao con emulsión de ajoarriero y chili, y un tiernísimo solomillo de cerdo ibérico con salsa de cereza y vermú, vinieron de la mano de otras dos auténticas joyas: una König Ludwig Weissbier alemana, elaborada con trigo y prácticamente blanca a la vista, que fue designada Mejor Cerveza del Mundo en 2008, y otro guiño nacional, la edición especial de Estrella de Galicia 1906 Red Vintage, producida para conmemorar el centenario de uno de los más destacados fabricantes nacionales.

El cierre a tan perfecta noche lo puso una atípica cerveza belga con aroma de fresa, la Timmermans, que maridaba a la perfección con la mousse de fresa elaborada por Pastelería Francesa y cuya combinación sorprendió a todos los asistentes, que pusieron fin a la velada disfrutando de los clásicos gin-tónics de La Espuela y de una fresca noche de verano…

Nueva Cervecena a la vista…
Tal ha sido el éxito, de nuevo, de esta convocatoria, que por petición popular volverá a repetirse, en principio el próximo 8 de agosto. Estén atentos y no se demoren en hacer sus reservas, especialmente los amantes de la cerveza, porque pocas veces se tiene la ocasión de disfrutar de algunas de estas marcas, deliciosas de por sí, pero que maridadas con los platos de la Espuela se convierten en un auténtico placer para los sentidos. ¡Buen provecho!

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba