Editorial

Una victoria incontestable

Pasados ya unos días de la jornada electoral, y desde el análisis casi instantáneo que realizamos en nuestra exitosa edición especial del lunes, ha habido tiempo más que suficiente para sopesar todos los datos y emitir un juicio más elaborado y preciso.
Y la conclusión sigue siendo que el Partido Popular y Celia Lledó han arrasado. Un gobierno popular en coalición con Iniciativa Independiente era más que probable. Una mayoría absoluta de 11 concejales, difícil. Una victoria aplastante, con 12 concejales –la cifra más alta registrada en Villena desde la llegada de la democracia–, no se la esperaba casi nadie.

Otra conclusión es que ese aumento tan elevado del voto al PP no ha llegado desde las filas del PSOE, que ha demostrado tener un suelo electoral robusto y un electorado muy fiel, pues apenas ha visto mermar en unos 800 votos la cosecha de 2003, y todo ello en un contexto de miles de ciudadanos en contra de la acción del tripartito –véanse las firmas de la plaza de toros y contra el parking, por no hablar del agua– y con una evidente corriente de opinión empujando a favor de Celia Lledó.

Así las cosas, parece evidente que el PP ha capitalizado la práctica totalidad del aumento de participación y ha sabido pescar en los “caladeros” de Iniciativa Independiente, formación que ha sido barrida del mapa merced al llamado “voto útil”, poniéndose así fin a la trayectoria política de Antonio García Agredas, que habrá de resignarse a ver los toros desde la barrera a partir de ahora. Los votos perdidos por Izquierda Unida habrá que buscarlos en otros lugares, seguramente el PSOE y Los Verdes, formación esta última que, tras el Partido Popular, ha sido la mejor parada tras los comicios.

En cualquier caso, lo pasado pasado está y por muchas vueltas que queramos darle el veredicto de las urnas es inapelable. Celia Lledó será la alcaldesa de Villena durante los próximos cuatro años y encabezará un equipo joven y renovado al que se le va a exigir mucho, porque mucha ha sido la ilusión generada durante la campaña electoral más mediática de la historia de nuestra ciudad. El PP supo comprender esto y acertó de pleno al diseñarla, ganando de calle una batalla, la de la imagen, que cada día tiene más peso en las sociedades modernas.

Por lo demás, y a falta de que empiece a trabajar el nuevo equipo de gobierno, sólo cabe felicitarles y desearles la mayor de las suertes ante el reto que ahora comienza.

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