Abandonad toda esperanza, salmo 163º
Mientras algunos se empeñan en demonizar las descargas de la red, algo que mientras la ley no cambie no constituye delito siempre que no haya propósito de lucro económico, el intercambio de archivos supone el último recurso al que pueden recurrir los amantes de la versión original que viven en provincias. Sin ir más lejos, la mayoría de estrenos jamás llegan en V.O. a la cartelera de Alicante, y cuando lo hacen es a la manera del reciente estreno de Vicky Cristina Barcelona: en una única sala y solo durante cuatro días; si el trabajo, la salud o algún compromiso familiar te impide acudir durante ese breve período de tiempo, adiós muy buenas.
Así, la última película de Woody Allen, en la que dos turistas norteamericanas pasan unas vacaciones en la Ciudad Condal para alboroto de sus respectivas vidas sentimentales, ha terminado por llegar en indispensable versión original cuando un servidor ya había podido disfrutar de ella desde el sofá de casa. Y digo indispensable porque todavía no entiendo cómo puede doblarse una película en la que interactúan personajes norteamericanos y españoles y donde la diferencia de idioma, y la incomprensión que surge de aquella, es uno de los elementos principales del film. Por cierto: Javier Bardem y Scarlett Johansson están estupendos, pero ojo con Penélope Cruz, aquí una portentosa robaplanos, y sobre todo con la menos popular pero espléndida Rebecca Hall, una actriz que si tiene suerte con los próximos e inmediatos proyectos dará mucho que hablar.
Otra película que hay que hacer por ver en versión original es Appaloosa, la última muestra -la penúltima fue la estupenda El tren de las 3:10, y la antepenúltima esa joya titulada El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford-, de que el western se resiste a morir desde que Bailando con lobos y Sin perdón fueran oscarizadas y parecieran anunciar una resurrección definitiva que nunca acabó de cuajar.
Si en la mencionada cinta en la que Brad Pitt interpreta al bandolero Jesse James el realizador Andrew Dominik evocaba el espíritu de Pat Garrett y Billy the Kid de Sam Peckinpah, en esta Appalossa el director, productor, guionista y actor Ed Harris recupera el aroma de otro título del padre del western crepuscular: Duelo en la alta sierra. El film en cuestión está coprotagonizado por un soberbio Viggo Mortensen, otro actor que desde que fue Aragorn en la trilogía de El Señor de los Anillos está eligiendo con sabiduría los directores con los que colaborar -de Cronenberg a Díaz Yanes-, y constituye un canto sobrio y sombrío a la amistad masculina y al valor del honor y la palabra de un profesional.
Por lo demás, en cuanto a la descarga de películas de Internet, quizá abogue por dejar de hacerlo cuando la cartelera española se normalice y podamos disfrutar del trabajo completo de los actores en películas como estas, en lugar de poder asistir a proyecciones de Crepúsculo o High School Musical 3 en prácticamente todos los cines de una misma ciudad.
Vicky Cristina Barcelona y Appaloosa se proyectan en cines de toda España.
