Mala semana la que ahora concluye tanto para el ya ex-asesor de Ocio del ayuntamiento, Isidro Gosálbez, como para el ahora concejal No Adscrito y anterior edil de Obras, Juan Richart. El primero ha visto cómo perdía el juicio de faltas tras su enfrentamiento con el segundo y, en consecuencia, era condenado a pagar una multa y cesado de manera fulminante por la alcaldesa, Celia Lledó. Y el segundo, que comenzaba la semana sonriendo tras su victoria en los tribunales sobre el primero, vuelve a estar en el ojo del huracán tras confirmar un informe jurídico que puede haber cometido dos presuntos delitos aprovechándose de su cargo como regidor en el consistorio villenense.
La primera de las noticias, conocida el lunes, pone fin a uno de los episodios más bochornosos si no el que más de la historia reciente de nuestro ayuntamiento, la culminación del despropósito en que ha acabado convertida esta legislatura por más que quiera justificarse con la conclusión de algunos proyectos financiados con fondos exteriores (Plan E, Plan Revita o Plan de Dinamización Turística). En cualquier caso, son muchos ciudadanos los que piensan que ni la conclusión del mayor de los proyectos, la rehabilitación de la plaza de toros, justifica el bochorno que, como ciudadanos, hemos sentido ante las andanzas y calamidades de nuestros gobernantes, que han puesto el listón tan alto que difícilmente se superarán en el futuro semejantes desatinos y sinsentidos.
La segunda de las noticias, desvelada hoy en primicia por El Periódico de Villena, viene a certificar las dudas sembradas sobre la actuación como concejal de Juan Richart, que a la vista del informe jurídico redactado por un bufete alicantino especializado en temas urbanísticos, ha cometido dos presuntos delitos y se ha aprovechado de su cargo como concejal en beneficio propio, lo que va a obligar al ayuntamiento a poner en manos de la Fiscalía el caso para que sea esclarecido en todos sus extremos. Richart, tal y como se solicitó desde esta misma sección hace dos semanas, ha comparecido para dar explicaciones. Lamentablemente, esas excusas no nos han convencido, ni a nosotros ni a muchos ciudadanos. A ver si pueden convencer a un juez.
Y así se cierra una semana más en el triste devenir de Villena, que es portada en todos los medios por su vertedero, sus pleitos y sus enfrentamientos, pero nunca por sus empresas punteras, su increíble tejido asociativo, sus artistas, sus deportistas o cualquier otra faceta en la que destaquen los villeneros
Afortunadamente, cada vez queda menos para las próximas elecciones.
