Villena acoge una exposición sobre grafitis realizados entre los siglos XIV y XIX en castillos, iglesias y edificios históricos de la provincia
Esta mañana se ha presentado en el Castillo de la Atalaya la muestra Graffiti. Arte espontáneo en Alicante, impulsada por el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ), en colaboración con el Centre dEstudis Contestans y el Ayuntamiento de Villena. Al acto han asistido el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y la alcaldesa de Villena, Celia Lledó, que han estado acompañados por el presidente del Consejo Territorial de Caja Mediterráneo, Armando Sala, la directora del Museo Arqueológico José María Soler, Laura Hernández, el comisario de la muestra, Mauro Hernández, y el concejal de Cultura, Francisco Abellán.
El objetivo de esta muestra es difundir los grabados realizados desde la Edad Media en diferentes emplazamientos de poblaciones como Villena, Biar, Cocentaina, Denia, Elche, Novelda, Petrer, Sax y Tabarca. En la misma se ha conjugado el trabajo de técnicos del MARQ y del personal del Museo Arqueológico de Villena, que lleva desde 1995 catalogando, reproduciendo y estudiando los grafitos del Castillo, las iglesias de Santiago y Santa María y el Santuario de las Virtudes. Su esfuerzo se ha plasmado en una serie de paneles expositivos que muestran reproducciones exactas de los calcos de las figuras, junto a fotografías de los lugares donde se ubican los originales.
La primera parada de esta exposición, que tiene carácter itinerante y visitará próximamente otras poblaciones, es Villena y aquí se podrá contemplar, desde hoy y hasta el 17 de mayo de 2009, en la Torre del Homenaje del Castillo de la Atalaya y la Ermita de San Antón. Según indicaba el presidente de la Diputación de Alicante, la muestra está siendo centro de atención para otras poblaciones, que ya han mostrado su interés en recibirla y en incorporar a la misma los grafitos hallados en ellas.
Como señalaba el comisario, estas manifestaciones grabadas y, excepcionalmente, pintadas ofrecen un extraordinario patrimonio histórico sobre la vida y las costumbres de nuestros antepasados, en su mayoría gentes anónimas que dejaron en las paredes de estos edificios testimonios de todo tipo, intentando plasmar sus ideas, sus anhelos e incluso sus estados de ánimo. En definitiva, es un arte espontáneo que resulta clave para seguir las pistas de nuestra historia y para mostrar nuestro patrimonio a la ciudadanía, en palabras de la alcaldesa de Villena.
Los dibujos presentan gran variedad de temas, unos relacionados con pasajes históricos, otros son alegorías de carácter religioso; hay batallas a pie, pájaros, objetos, inscripciones incluso en árabe, motivos arquitectónicos. Y todo ello forma el conjunto de grafitos más relevante de la Comunidad Valenciana, decía Mauro Hernández. Ejemplos de ellos son el testimonio del obispo que estuvo encarcelado en la Atalaya durante una guerra o la mano de Fátima, hallada en la misma fortaleza y que data del siglo XIV.
