Villena, en el epicentro de la fiebre solar
Repsol, Iberdrola, EDP y varios fondos están entre los promotores, sumando unas inversiones totales de más de 600 millones de euros
La energía solar fotovoltaica se ha convertido en uno de los mayores objetos de deseo tanto de grandes grupos energéticos como de todo tipo de inversores. Un furor que en el caso valenciano se ha traducido en una avalancha de solicitudes tras un largo parón en el sector y de que el Gobierno autonómico aprobase una norma para intentar acelerar sus trámites y cumplir con los objetivos para el cambio climático.
En el centro de esa batalla por lograr lo mejores emplazamientos se encuentra un enclave que ha sido históricamente estratégico por su ubicación: Villena. Situado en el interior de Alicante, limita con las provincias de Valencia, Murcia y Albacete.
Más de una treintena de promotores han presentado sus proyectos para levantar grandes parques de placas solares en el segundo municipio por extensión de su provincia, según el propio Ayuntamiento. Entre los interesados se cuentan desde grandes operadores especializados, como SolarCentury o Elio X, a gigantes energéticos como Iberdrola, Repsol y EDP, o firmas y fondos de inversión como Helia.
Unos planes que pueden suponer un fuerte impacto económico para un municipio con cerca de 34.000 habitantes. elEconomista ha podido identificar 13 proyectos en distintas fases de tramitación que suman una potencia de cerca de 1.000 megavatios (MW) con una inversión prevista que supera los 600 millones de euros en conjunto.
El mayor de esos proyectos desvelados hasta ahora es una planta de 165 MW promovida por SolarCentury con un presupuesto de 115 millones de euros. Una instalación que ocupará 350 hectáreas y llevará aparejada la creación de 400 puestos de trabajo durante las obras. En el caso de Iberdrola, el operador histórico de Comunidad Valenciana, sus planes de energía fotovoltaica en toda la región, que además de una central en Villena incluyen instalaciones también en Ayora y Cofrentes con más de 400 MW, supondrán 1.450 puestos de trabajo durante la construcción.
¿Cuáles son los motivos que han convertido a Villena en el epicentro valenciano de esta hambre inversora? La zona cuenta a su favor con factores técnicos, como las horas de radiación solar al año y las condiciones climatológicas. Una muestra de ello es que alberga la única planta termosolar de la región, Enerstar Villena, una instalación que supuso cerca de 200 millones de inversión y se inauguró en 2014.
Otro de los puntos fuertes de esa zona es la existencia de redes eléctricas con capacidad para absorber la nueva energía generada por esas plantas. En la comarca existen dos importantes subestaciones eléctricas, la de Beneixama y la de Sax, que han ampliado sus instalaciones notablemente en los últimos años. Eso ha supuesto que los promotores hayan podido solicitar puntos de acceso para el vertido en la red de la electricidad generada por sus nuevas plantas y asegurarse la conexión, frente a los problemas existentes en otras zonas.
Los derechos de acceso a la red para el vertido de electricidad es una de las barreras de acceso que eliminará una parte de los proyectos. "Entendemos que no se van a realizar la totalidad de los proyectos, probablemente en el mejor de los casos se lleve a cabo un tercio, porque algunos ni siquiera tienen los derechos de vertido al nodo de transporte", explica Javier Martínez, concejal de Urbanismo de Villena.
Rechazo en otros municipios
En la práctica ya hay algunos de los proyectos presentados que están recibiendo informes negativos en la tramitación, ya sea por defectos en la declaración ambiental o por alegaciones. Este mismo mes el Diari Oficial publicaba la declaración de impacto ambiental negativa para un proyecto de una planta de 4 MW sobre 8 hectáreas que se presentó en 2019, al ubicarse una parte sobre terrenos que incluían una Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA).
La proliferación de las solicitudes de macroparques ha generado reacciones de muy distinto tipo en los ayuntamientos. Frente al rechazo frontal en algunos municipios, el consistorio de Villena defiende una postura más "posibilista", consciente de la necesidad de desarrollar parques solares para incrementar la presencia de las energías renovables, pero también teniendo en cuenta su impacto. "Cuando ves el mapa de todos los proyectos, es difícil que se puedan hacer todos de forma sostenible", reconoce el responsable de Urbanismo. Por ello, apuesta "por que no hay que evaluar cada uno de los proyectos de forma individual, sino tener en cuenta en su conjunto para decidir cuáles tienen una mejor integración paisajística y ambiental".
Las críticas de ecologistas y de agricultores a las grandes extensiones de placas solares se han extendido a medida que se hacen públicos los proyectos. En el vecino municipio de Castalla, el Ayuntamiento rechaza macroplantas y ha anunciado cambios normativos para limitar dónde instalarlas.
En el caso de Villena, los dueños del suelo han visto con buenos ojos las ofertas. "En la mayoría de los casos, los propietarios de suelo agrícola o ya no lo explotaban o lo tienen arrendado a terceros para usos agrarios, que no pueden competir con los precios por hectárea que ofrecen los promotores", apunta el concejal de Villena.
Autor: Ángel Álvarez. Fuente: El Economista