Villena se despide este viernes de los niños saharauis con la celebración de una fiesta
Son muchas las actividades que la asociación de Villena con el Pueblo Saharaui Desierto La Hamada ha concentrado en estos últimos cuatro meses. En nuestra opinión, la más importante, cerrando el ciclo anual, es la llegada de niños y niñas saharauis para pasar el verano en el seno de familias de Villena y alrededores.
Entre estas citadas actividades, podemos destacar los contactos llevados a cabo con diversas instituciones, comercios e industrias de la zona para poder conseguir la ayuda humanitaria enviada a los campamentos de refugiados a través de la Caravana Sáhara en el Corazón 2011; la colaboración en la iniciativa promovida por el M.I. Ayuntamiento de Villena con el patrocinio de la CAM, Un Mundo en tu Plaza; así como la realización de la campaña escolar Construye un Juguete, en la que hemos contado con una notoria y provechosa participación. Pero por encima de todo ello, queremos resaltar la convivencia con los niños y niñas saharauis que pasan el verano en las familias de acogida de Villena, Biar y Benejama, que se suman a los alrededor de 8000 hogares españoles que han participado este año en el programa Vacaciones en Paz.
Atrás quedó la llamada que hizo esta asociación por el mes de mayo para animar a las familias que quisieran acoger un niño durante los meses de verano. Muchas fueron las dudas e incertidumbres de dichas familias al plantearse cómo resultaría la experiencia y las dificultades y problemas que tendrían que afrontar, al pensar en cómo resultaría la convivencia con una persona que ni siquiera habían visto en foto, de la que no conocían sus costumbres o sentimientos, de la que no sabían ni de qué manera se dirigiría a ellos, sus nueva familia de acogida, para salvar las barreras del idioma.
La asociación, en unas primeras reuniones con las familias que se decidieron a participar en este programa, les facilitó toda la información necesaria. Los responsables del proyecto se mostraron permanentemente comunicados y abiertos para tratar de resolver todas las cuestiones que se plantearan, haciendo la espera todavía más emocionante. Además, se les proporcionó unos informes sobre el medio de vida en el desierto y un DVD orientativo de su hábitat e historia en el que les llamó poderosamente la atención cómo seres humanos viven en esas condiciones, soportando un durísimo clima y careciendo de las comodidades que, a nosotros, se nos antojan esenciales e indispensables.
El día 4 de julio llegó el momento de despejar todas estas incógnitas, de ponerle un nombre a la persona con la que, durante unos meses, lo compartirían todo. La espera había terminado y la asociación entregaba a cada familia el niño o niña correspondiente. ESTE VERANO VA A SER DISTINTO. De este verano no se van a olvidar nunca ni la familia ni el niño al que han acogido.
La entrega altruista de estas familias y el amor bien entendido es lo que hace que en esos hogares quede una huella que durará siempre. No podrán dejar de recordar que una personita con muchas dificultades fue durante unos meses uno más en casa. Esa marca se ha hecho ya imborrable.
Para despedir a los niños y niñas saharauis, este viernes 26 la Asociación celebra una fiesta en el chalet de la Partida de las Tiesas de esta localidad a las 19 horas.
