Voy y vengo
Me decía mi apreciado amigo Paco que la columna de la semana pasada que escribió un servidor era, a su juicio, la peor con diferencia de las que me ha leído, y mire Ud. que las he escrito malas. Curiosamente, esa misma columna ha gustado a muchas otras personas que, me da la impresión, tienen por norma realizar sus valoraciones desde la objetividad más absoluta. Estoy con los segundos, estaría feo que yo mismo dijese que fue una columna brillante, pero la considero bastante jugosa. Me convenció de ello otro lector que literalmente me dijo: Cualquier día metes El Quijote en el interlineado de una columna.
Esta semana nos ha traído novedades importantes: ya se ha constituido la nueva Corporación y ha tomado posesión Celia Lledó como alcaldesa de Villena, el Real Madrid ha ganado su trigésima liga en un partido agónico que recordó a aquellos otros dos de Tenerife en los que la moneda salió cara para quienes esta vez se han llevado la cruz, los del Barça.
Es bonito ganar así. Comprendo ahora lo que sintieron los culés cuando se veían con la liga perdida y, de golpe y porrazo, se encontraron con el título en las manos. Tuvo emoción a raudales: desde aquellos 18 segundos de la jornada anterior hasta el minuto 70 del partido del Bernabéu, el título de Campeón se ha parecido más a un piloto del puente aéreo Madrid Barcelona que lo que realmente es o ha sido esta temporada, un homenaje al despropósito de ambos clubes grandes.
De todos modos, en esto del deporte una vez más se demuestra que lo importante no es participar sino ganar, quienes dicen lo contrario están siendo políticamente correctos pero en absoluto sinceros. Salvo en el último tramo de la temporada, en el que ha habido más casta que otra cosa, ¿se ha visto buen fútbol por Chamartín? Luego entonces, la alegría desbordada del domingo me viene a dar la razón: Lo importante era ganar y como se suele decir y muy bien lo comprendió Messi la semana anterior, aunque sea de penalti injusto o con un gol metido con la mano...
Lo mismo viví el sábado pasado cuando participé en un torneo de golf y los que venían en mi partida se hartaron de repetir no, si yo vengo a pasarlo bien y disfrutar, no a ganar. Estoy de acuerdo con ellos, tal vez por eso en uno de los hoyos uno de ellos decía a ver mi tercer golpe cómo me sale, y en el siguiente golpe repetía, tras golpear mal, a ver si este tercer golpe sale mejor. Y así hasta tres veces por lo que, llegado el momento de contabilizar los golpes le dije: Total 5 golpes, ¿no? Si descuentas los que no te han gustado... ya que vienes a disfrutar y no a ganar.
Ahora es cuando toca planificar la temporada próxima en lo futbolístico y por supuesto, en lo político, comenzar el despliegue y desarrollo de los proyectos que han llevado a Celia a presidir nuestra corporación. Por seguir con el símil futbolístico, me gustaría llamarles la atención (no Miguel, no estoy regañando a nadie) sobre una diferencia que considero esencial: mientras Calderón, el del Madrid, no sabe ni qué entrenador pondrá la temporada que viene, nuestra alcaldesa, Celia, ya ha tomado sus primeras decisiones y ha mantenido sus primeras reuniones oficiales para comenzar a trabajar en uno de los asuntos más importantes para Villena, el desplazamiento de la toma de agua del trasvase del Júcar cauce arriba del mismo, con el fin de que llegue a Villena agua de la mejor calidad posible y no como nos querían traer los otros, aguas prácticamente inservibles.