El gobierno de ZP ha llevado a cabo una de las propuestas más injustas, sectarias y desproporcionadas que se recuerdan en democracia con el nuevo impuesto del canon digital. Algunos colectivos siempre se han caracterizado por ser amigos del PSOE, como los miembros de la SGAE, y dada la respuesta del gobierno con la invención del impuesto sobre el canon digital, da la sensación que pretenden recompensarles por los servicios prestados.
Este impuesto básicamente se encarga de hacer sospechosos a todos los ciudadanos por el simple hecho de adquirir cualquier equipo o soporte electrónico, productos que precisamente hoy día van extendiéndose entre todos los sectores de la población. Simplemente, por el mero hecho de tener un aparato electrónico que pueda reproducir un sonido, una imagen o un video, el gobierno nos cobra un impuesto injusto y oculto por si acaso hacemos una copia, mermando de nuevo nuestras libertades. Además, este impuesto eleva considerablemente el precio de estos productos, mermando la competencia de precios con respecto a otros países, frenando así el avance de la sociedad de la información. Por ejemplo, un dispositivo multi-funcional (impresora, escáner, copiadora...) que ya se puede comprar en las tiendas de otros países en torno a los 80 euros (incluyendo el 16 % de IVA), en España tiene un canon de 45 euros + 16% IVA, lo cual hace que el precio que encontramos en las tiendas españolas esté en torno a los 131 euros. El canon representaría más de un 60% del coste que repercutiría directamente en el consumidor, sospechoso según el gobierno de Zapatero por si acaso hace copias ilegales. El problema es que esta enorme recaudación de la sospecha va dirigida a pequeñas entidades privadas encaminadas a enriquecer a unos pocos, amigos de ZP.
En Nuevas Generaciones del Partido Popular decimos NO a un canon indiscriminado, y apoyamos la iniciativa tecnológica de Mariano Rajoy para modernizar la sociedad de la información en España, un Plan Tecnológico global que haga de nuestra democracia una democracia avanzada, por encima de amiguismos y excentricidades que tan sólo benefician a unos pocos.
Una vez más el gobierno Z recorta las libertades, donde ya no sólo nos dicen cuando tenemos que desayunar, hacer deporte o coger un autobús, sino también nos hace sentirnos culpables cada vez que compramos un CD, un DVD, una impresora o cualquier otro aparato electrónico cotidiano. Con este Canon injusto y acusatorio, el PSOE impone a todos los españoles una tasa de presuntos delincuentes, a pesar de que no somos piratas ni ladrones y si queremos grabarnos un CD con nuestras fotografías, al igual que las copias de seguridad de las empresas, tendremos que pagar por ello.
El gobierno ZP presume que los ciudadanos se dedican a la piratería y hace que España retroceda a la edad de piedra tecnológica, pero eso sí, los amigos de Zapatero tendrán los bolsillos repletos a costa de todos los españoles. Con Z de ZGAE, NO AL CANON INDISCRIMINADO.
