Editorial

2007: el año de Celia

Repasando toda la producción periodística elaborada por El Periódico de Villena a lo largo del año que ahora concluye, resulta obvio que la información política es el gran pilar sobre el que se asienta el resto de nuestro trabajo, que de un modo más modesto da también cabida a la economía, la sociedad, la cultura, los deportes y la opinión, el otro gran pilar de nuestro proyecto. Así, analizando todo cuanto ha sido publicado en estas páginas a lo largo de 2007 –materiales de los que en nuestra edición impresa de hoy les ofrecemos un extenso repaso–, resulta obvio que el año que nos deja ha tenido una protagonista destacada: Celia Lledó, alcaldesa de Villena desde el pasado 27 de mayo.
Sin lugar a dudas, en un ejercicio marcado por un larguísimo periodo pre-electoral en el que no han faltado enfrentamientos, denuncias, ataques, descalificaciones y todo tipo de agresiones dialécticas, las elecciones locales y su espectacular resultado, más todo lo que de él se deriva, ha de ser bajo nuestro criterio la noticia del año, una noticia acogida con agrado y satisfacción por la mayoría de nuestros vecinos, que han apostado de manera decidida por un cambio en la gestión municipal y por un programa electoral que ha sabido concitar voluntades e ilusionar a la ciudadanía como nunca antes se había visto en nuestra ciudad.

No obstante, y teniendo claro que la elección de Celia Lledó es la noticia del año, también pensamos que nos gustaría que ésta hubiera sido otra, con un tinte distinto, más cercano a las necesidades de Villena y de sus vecinos. Así, habríamos preferido recordar 2007 como el año en que de una vez por todas se dio una solución al problema de la plaza de toros tras años de disputas y polémicas. O el año en que las vías del ferrocarril, en lugar de ser un problema, volvieran a ser –como en sus primeros años– un acicate para el crecimiento y el desarrollo de nuestra ciudad y de los negocios que en ella nacen y prosperan. O, antes que nada, el año en que se culminara un trasvase Júcar-Vinalopó aceptado por todos que pusiera fin de una vez al lento pero inexorable proceso de agotamiento de nuestros acuíferos, solidarios hasta la extenuación con nuestra seca provincia.

Con la esperanza de que el año que entra sea, por fin, el año de la concreción de alguno de estos proyectos, aprovechamos la ocasión para desearles un próspero año nuevo y brindar junto a ustedes por un 2008 lleno de buenas noticias. ¡Salud!

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