Repasando toda la producción periodística realizada este año por EPdV, recogida en nuestra edición especial de esta semana, resulta obvio que el año que ahora concluye ha estado marcado por una trágica crisis económica que, prolongándose más de lo que todos creíamos, ha disparado la tasa de desempleo y condenado a miles de villeneros a una difícil situación que esperamos tenga remedio lo antes posible.
No obstante, y escarmentados ya tras cinco años de caída en picado de la economía, mucho nos tememos que ese remedio no va a llegar pronto, por más que los mensajes triunfalistas vuelvan a llenar los principales medios de comunicación. Las continuas medidas recortes y subidas de impuestos tomadas por el gobierno central y la administración autonómica han conducido a la casi total asfixia económica de ciudadanos y empresas, generando un peligrosísimo círculo vicioso del que no sabemos cuándo vamos a poder salir, si es que finalmente salimos, ni en qué condiciones, caso de ser así.
Todo ello nos ha brindado un durísimo 2013 marcado por el constante aumento del paro, el cierre de empresas y comercios, los EREs alguno dramático por su importancia, como el de las empresas del Grupo Soler, el ahogamiento de nuestras asociaciones, los impagos un auténtico rosario de desgracias que, trasladado a los hogares de nuestra ciudad, significa problemas, agobios o apreturas, en el mejor de los casos, cuando no auténticos dramas que están destrozando familias y llevándose incluso vidas por delante.
Por ello, y por poner algo de luz en tanta oscuridad en este triste 2013 que ya concluye, queremos quedarnos con la ola de solidaridad que estamos viviendo durante las últimas semanas, y que vuelve a poner de manifiesto que, cuando peor están las cosas, mayor es la grandeza con la que actúan muchos de nuestros vecinos. A todos ell@s, nuestro más sincero agradecimiento.
