Hoy estamos un poco de asueto. Y apenas nos apetece escribir. Por ello nos hemos dejado caer en la memoria por el karaoke de la esquina. Una cerveza y una canción y nos vamos. Eso es lo que dijimos, porque luego fue bola de nieve. A Andrés Leal que es un santo que quiere ser demonio lo convencimos para que se viniera. Al menos a fisgonear. Y se vino. Esto, sin ninguna duda, es dura prueba para la amistad suya que yo agradezco.
Andrés se vino con un pasamontañas para que no lo reconocieran. Cada uno tiene sus prejuicios. Y por más que lo presenté como un expedicionario del Everest que perdió todos los dedos del pie derecho cuando llegaba a su tercer ocho mil, pronto lo reconocieron por la voz y por la manera peculiar que tiene de coger el cigarrillo y de expulsar el humo. Hay cosas que nos delatarán siempre. Descubierto puso la excusa de que estaba haciendo un reportaje para sus escritos sobre la cultura popular y sus variopintas manifestaciones, incluido el karaoke, fenómeno que si bien ha decaído en los últimos años aún tiene fieles fieles.
Hacía tiempo que no pisaba un karaoke. Cuando estuvieron de moda me gustaba pedir "Camino Soria" de los Gabinete Caligari o alguna de Víctor Manuel, bien "Asturias" o bien "Soy un corazón tendido al sol". O "Sólo pienso en ti" que siempre me ha gustado mucho. También alguna de Aute porque a veces nos daba por lo ligón. Esto si no, cuando en cuadrilla, pedíamos canciones para hacer el animal. Luego llegó un tiempo en el que solicitábamos canciones no para cantarlas, sino para ver los vídeos que las ilustran y desternillarnos mientras el disyóquey reiteraba el nombre falso y cachondo que habíamos apuntado en el papel: Paco Jones, por ejemplo. Cuchi Tril, también. El vídeo para karaoke de "Soy un corazón tendido al sol" era muy feo pero nuestro vídeo preferido, por cutre, era el que acompañaba a la canción "Hoy tengo ganas de ti" de Miguel Gallardo. Que será porque las feministas quizás no iban a los karaokes, pero el vídeo era para denuncia ante Igualdad. Nosotros lo pedíamos y nadie salía a cantar para mosqueo del manigero de la cosa. Pero nos partíamos de risa con la horterada de cortometraje. Viejos tiempos ya.
Luego, cuando vivimos las batallas del agua, la canción que pedíamos era precisamente "Agua" de los Jarabe de Palo, la que está en el álbum "Depende". Y es canción que podríamos dedicar siempre a quienes nos decepcionaron en nuestra pelea por el agua en nuestra tierra. Vaya hoy la canción para estas personas y para todos ustedes que nos siguen hasta el infierno. ¡Música maestro!:
"Cómo quieres ser mi amiga / si por ti daría la vida, / si confundo tu sonrisa / por camelo si me miras. / Razón y piel, difícil mezcla, / agua y sed, serio problema. / Cómo quieres ser mi amiga / si por ti me perdería / si confundo tus caricias / por camelo si me mimas. / Pasión y ley, difícil mezcla, / agua y sed, serio problema... / Cuando uno tiene sed / pero el agua no está cerca, / cuando uno quiere beber / pero el agua no está cerca. / Qué hacer, tú lo sabes, / conservar la distancia, / renunciar a lo natural, / y dejar que el agua corra. / Cómo quieres ser mi amiga / cuando esta carta recibas, / un mensaje hay entre líneas, /cómo quieres ser mi amiga..."
De lo contado hoy aquí, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. El hecho asociado a un personaje que aparece con nombre y apellido que corresponden a una persona real es ficticio.
