Aparece, en el paraje de Las Atalayas, otro ejemplar de buitre leonado

Si el pasado miércoles era un joven ejemplar de buitre el recogido por la Policía Local en la autovía, este pasado sábado otro ejemplar de buitre leonado aparecía en una de las charcas que se formaron tras las pasadas lluvias en el paraje de Las Atalayas.
Al parecer, los dos ejemplares de buitre leonado han podido ser desplazados, por el Seprona, al Centro de Recuperación existente en la Santa Faz. Puestos en contacto con representantes del FAPAS –Fondo para la Protección de Animales Salvajes–, existe la posibilidad de que estos ejemplares hayan llegado hasta la provincia procedentes del Pirineo en su viaje de emigración hacia tierras africanas (parten desde el Pirineo, cruzando la cordillera Penibética y posteriormente la Bética hasta llegar a Cádiz, desde donde cruzan el Estrecho), y a causa de su debilidad, puesto que cada día es más difícil encontrar restos de carroña para alimentarse en los montes y bosques españoles, pueden desfallecer, desorientarse y aparecer en cualquier lugar.

Según Àlvar Seguí, responsable de FAPAS en nuestra provincia, estos animales están erráticos buscando nuevos territorios, y es posible que hayan contactado con los buitres de la colonia existente en la Sierra de Mariola, donde se está llevando a cabo el proyecto de reintroducción de buitres “Projecte Canyet”, pues es costumbre de estos animales parar en sus migraciones en el comedero de Mariola cinco o seis días y así coger fuerzas y seguir su marcha, tal y como lo hicieron el año pasado unos 400 ejemplares. Para Àlvar Seguí, más que emigración, puede ser una “dispersión otoñal juvenil” la que han sufrido estos animales, fenómeno debido al cansancio por el largo viaje y la falta de alimentación.