Ataquemos al concejal de Personal
Al parecer, queridas personas, es la figura de Jesús Hernández, concejal de Personal, la que representa para la oposición el punto débil del actual equipo de gobierno. Y así no dudan en dirigir hacia allá sus ataques de tanto en tanto o cada vez que cuentan con documentación que pueda poner en evidencia la labor de este departamento en general y de este concejal en particular (para lo que no dudan en utilizar de forma recurrente la ocupación a tiempo parcial de Hernández en la concejalía para dar peso a las acusaciones sobre su falta de dedicación).
No resulta equivocada esta línea de ataques si tenemos en cuenta algunos factores de peso. Por un lado, todos los grupos políticos que han pasado por nuestro ayuntamiento admiten la necesidad de renovación, fortalecimiento, adecuación, del departamento de Personal. Punto flaco que poco contribuyeron a fortalecer quienes han gobernado nuestro consistorio y hoy no admiten como justificación. Por otro lado pero en la misma línea tendríamos que tratar el asunto de las contrataciones externas, que todos los grupos confiesan haber tenido que utilizar, pero que hoy día no parecen ver tan necesarias, o incluso desorbitadas, pese a la presión que ejerce el ministro de Hacienda y Función Pública Cristóbal Montoro sobre los municipios en esta cuestión. Y es que el señor Montoro viene a ser una importante clave dentro de todo este asunto. Su empeño en la liquidación de la deuda municipal, que deja a los ayuntamientos sin capacidad de inversión, así como su radicalidad en materia de contratación pública, obliga a la extrema estrechez a ayuntamientos necesitados de personal, así como a los que como el nuestro demuestran solvencia económica. Tenemos mucho que resolver y tenemos dinero para dar un buen empujón a nuestra ciudad, a la calidad de vida de nuestra ciudad. Pero eso es algo que no podemos hacer dada la tabla rasa del austericidio de nuestro gobierno central.
Por último me gustaría señalar lo cómodo que resulta tachar cualquiera de estas justificaciones que esgrime nuestro concejal como excusas, dado que sobrepasan el ámbito de nuestro tiempo/espacio: de nuestro día a día acusando del comodín de la herencia recibida, que la es y gorda y en muchos sentidos; y de nuestro municipio: intentando hacer parecer que las políticas del Partido Popular en el gobierno central no nos afectan. Por mi parte diré que soy totalmente contrario a la externalización de los servicios, creo que nuestra tendencia debe ser la de recuperar el control del cuidado de nuestra ciudad y población. Creo que se debe empezar por recuperar los servicios básicos, como el agua, e intentar generar puestos de empleo dignos y cualificados. Así se ha hecho en ciudades vecinas con buenos resultados y así se viene haciendo como tendencia en muchas ciudades europeas.