Canceladas las visitas benéficas al campanario de Santa María por motivos de seguridad

Finalmente no se realizarán las visitas a la torre campanario de la Iglesia de Santa María que la Asociación Pro Restauración de la Ermita de San José había organizado este fin de semana con motivo del VII Mercado Medieval para recaudar fondos destinados a la rehabilitación del templo.
Según el concejal de Obras, Juan Richart, la actividad se ha tenido que suspender en vista de los informes negativos de los técnicos de la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat Valenciana y de los propios técnicos municipales. Y es que la masiva subida de visitantes a las instalaciones podría poner en riesgo algunos de los elementos de la torre, como las campanas; además había riesgo de que alguna persona pudiera sufrir un tropiezo o caída.

Les explicamos a continuación el itinerario de la visita que se había planeado, por si se han quedado con la curiosidad:

Tras mostrar a pie de calle el resultado de la restauración de las centenarias campanas de la Iglesia de Santa María en la edición anterior del Mercado Medieval antes de su colocación en la torre, la asociación propone por primera vez visitar el campanario del templo. Se trata de un espacio de gran interés cultural e histórico que muy pocas personas han tenido el placer de contemplar y que acoge unas campanas con más de 600 años de antigüedad.

La subida a la torre comenzará accediendo mediante rampas, que cuentan con un peldaño en cada rellano, por lo que el ascenso no se hace pesado. El acceso se efectúa por el interior de la iglesia, aunque a la espalda de la torre se puede observar la entrada original al campanario, una puerta que permanece cerrada e inutilizada desde hace muchísimos años.

Ya en el campanario podrán observar unas instalaciones que no han sido modificadas en muchos siglos. Éstas albergan dos conjuntos de gran interés y valor histórico. Hay dos campanas góticas, una fechada y la otra no, pero ambas fabricadas en torno a 1440. El resto de campanas son de los siglos XII y XIII, todas originales y con unas instalaciones únicas en la Comunidad Valenciana, únicamente comparables a las de la Iglesia de Santiago, también en Villena.

Siguiendo la visita subirán un piso más para llegar a la sala del reloj, del que se cree que puede ser el sucesor del famoso reloj del Orejón, ubicado en una torre “municipal” hoy desaparecida. Cuando la torre existía, Villena tenía dos horas “distintas”, una era la de la iglesia y otra la del reloj del Orejón; pues ése, junto con sus dos campanas fueron trasladados a Santa María cuando la torre se derribó. Del histórico reloj no queda más elementos que una colección de ocho saetas antiguas, dos por esfera”, colgadas en las paredes de la sala de maquinaria.

El recorrido continúa un piso más arriba, en la parte de la torre más impactante, ya que los visitantes podrán contemplar una panorámica de la ciudad en la terraza de la torre, en la que podrán dar una vuelta para observar las calles desde diferentes puntos de vista.