Cansado de la política
No ha terminado la capacidad de sorprender del Partido Socialista de Villena. La pasada semana volvimos a tener muestra de ello: esta vez espectáculo circense con las cartas de los ediles liberados. Y aunque parecía lógico que ahora, con la Ejecutiva constituida, las aguas volvieran a su cauce, la autonomía del grupo municipal vuelve, como en el caso del Partido Popular, a poner sobre la mesa el debate sobre las listas abiertas. A fin de cuentas, ¿qué es mejor para una ciudad, ser gobernada por la representación municipal de un partido nacional al que debe obediencia pese a los intereses de su propia ciudad; o ser una ciudad gobernada por vecinos y/o vecinas cuya única prioridad y obligación es la de defender su ciudad sin atender ninguna disciplina impuesta?
Ser una sucursal de uno de los grandes partidos nacionales, dirán queridas personas, supone obtener atención de las instituciones de poder. Y aunque esa atención, incluso cuando pasa de la atención a los hechos, suponga una negociación: toros por basura que es un decir, siempre supondrá un beneficio para la ciudad. Ser una sucursal parece ser lo que nos toca. Sin importarnos siquiera que las rencillas provinciales, autonómicas o nacionales sean capaces de dividir o romper los grupos municipales de los que sólo esperamos abnegación y sacrificio para solucionar los problemas de nuestra ciudad.
De todo lo sucedido en las dos grandes sucursales (rotas) de Villena sólo he esperado y espero una serie de cosas dentro de lo razonable y necesario para representar y trabajar para la ciudad: que el fin no justifique los medios, que lo colectivo esté por encima de lo personal, que la inquina no ensucie las voluntades, que se respete a la ciudadanía, no se la tome por idiota, por rebaño al que se necesita guiar pese a su voluntad; que se juegue en casa y se barra para casa, que se considere al grupo contrario como un grupo que también pretende aunque de otra forma lo mejor para la ciudad Deseos como pueden ver, queridas personas, perdidos. Deseos perdidos en el presente gobierno municipal donde se apuesta por burocratizar para evitar la comunicación, ocultar para evitar la opinión, demandar para hacerse escuchar, atarse a legalismos para esquivar la razón.
Y estoy cansado ya. Perdonen la disertación. Estoy cansado ya, de olvidar la lógica para entender las acciones, de ser empático para entender las situaciones, de ser tolerante o incluso condescendiente. Por eso retomo la idea de intentar fundar el PSF, el Partido de las Soluciones Fáciles. Un partido que apuesta por encarar un problema y solucionarlo con la mayor rapidez y los mínimos recursos, que apuesta por buscar alianzas y negociar los desacuerdos, que apuesta por trabajar por Villena, arreglar los problemas de Villena y dejar un espacio para echar una mano al resto del mundo
Una solución política imposible que exigiría una alta colaboración de todo el personal municipal y de toda la ciudadanía
Parece que no quedan personas con tanta sabiduría, y que al resto nos sobra con la indignación pasiva y la autocompasión
Así nos va. Miren, miren como clico mi Acceso Directo a Juegos