Tenis

Carlos Alcaraz hace historia

Gana donde ningún tenista español pudo hacerlo y se convierte en el tercer jugador más joven en ganar un Master 1000

Carlos Alcaraz, de 18 años y 33 días, se ha convertido este domingo en el campeón más joven del Miami Open en sus 37 ediciones y en el primer miembro de la 'Armada' masculina capaz de inscribir su nombre en el palmarés de la competición individual masculina.

Lo habían intentado sin suerte Rafael Nadal, en cinco ocasiones, Sergi Bruguera, Carlos Moyá y David Ferrer. Ninguno pudo llevarse el botín que sí ha conseguido Alcaraz.

Su sexta víctima en el certamen ha sido Casper Ruud, con un tanteo de 7-5 y 6-4, en 1 hora y 52 minutos. Acabó como los grandes, con una volea. Las lágrimas de Juan Carlos Ferrero, cuando fue a abrazarle, son las de toda España. Su discípulo emociona.

En una final de novatos en un torneos de tanta categoría, Alcaraz empezó más nervioso que su rival porque todo el mundo le señalaba como favorito por la jerarquía de los jugadores que había dejado por el camino.

Ruud, el siete del mundo y verdugo de Alexander Zverev, aunque un gran desconocido para muchos porque circula habitualmente en eventos de categoría 250, se situó con una renta de 3-0.

Los golpes ganadores del murciano aparecían menos de lo habitual. Disparó una derecha cruzada a 101 kilómetros por hora. El noruego, de 23 años, es rápido de piernas, y llegaba a la mayoría de las dejadas que le planteaba el pupilo de Ferrero.

'Juanqui' había tomado un avión ayer para estar hoy con su pupilo. La sorpresa le había producido una ilusión tremenda al joven, sabedor de lo mal que lo ha pasado su preparador con la repentina pérdida de su padre Eduardo el pasado 20 de marzo.

Ruud, un frontón desde el fondo de la pista, no en vano su especialidad es la tierra donde había conquistado seis de sus siete títulos, le hacía sudar todos los puntos a su adversario.

De hecho, el noruego presentaba en enero de 2021 un total de 16 partidos ganados y 27 perdidos en superficie dura y, desde entonces, la balanza se había tornado en positivo: 36-13.

Carlos, por fin, estrenó su casillero a los 17 minutos. Faltaba ver si el nórdico mantendría la calma y el saber estar todo el partido

Alcaraz pudo reengancharse a la manga inicial al anotarse cuatro puntos del tirón. Se fabricó una bola de 3-2 y saque. Una dejada que murió en la red le dejó a las puertas de la mini remontada.

El tenista de El Palmar iba a morir matando. Con su tenis agresivo se le veía más en la red. Logró finalmente la rotura en el séptimo juego.

Casper notaba la presión, sobre todo cuando tenía que tocar su derecha, y su oponente se había soltado porque ha nacido para jugar en este tipo de escenarios. Es el elegido para tomar el relevo del 'Big Three' de la raqueta mañana mismo.


Remontada

La grada no disimulaba sus colores. Cada punto de Carlitos se jaleaba como un gol en el Hard Rock Stadium. El marcador era de empate a cuatro. Alcaraz decantaría a su favor seis de los últimos siete juegos del set.

Ruud sufría para sumar cualquier juego. En la continuación, entregó su primer servicio. Era la antesala de la derrota. Su lenguaje corporal era el de un jugador rendido ante un ciclón que no entiende de jerarquías.

El noruego había cedido nuevo de los últimos 10 juegos. Frenó la sangría al sumar el 3-1. Casper se acercó entonces a la juez de silla y pidió la presencia del fisioterapeuta, que sólo puede entrar en la pista en los descansos.

Le atendieron a la altura de la espalda. No iba a ganar la final ni por tenis ni por físico porque era inferior en ambos aspectos al joven murciano.

En un evento reservado para los mejores, Alcaraz es apenas el quinto vencedor fuera del 'top10', condición que ocupará próximamente ya que se queda a 29 puntos del décimo puesto de Cameron Norrie. Cabe recordar que ha ganado 18 de sus 20 compromisos en el presente curso.

(Votos: 5 Promedio: 5)

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