Cultura

Casi un reto

Como nadie lo hace tengo que ser yo mismo el que me rete a escribir un nuevo artículo sobre la cultura en Villena. Después de varias disertaciones al respecto parecía que ya quedó todo dicho. Que retomar el tema sería reiterativo, cargante, obsesivo. Nada más lejos de mi consideración. Pero lo cierto es que desde aquellas reflexiones hechas al respecto de la preocupante enfermedad de la Concejalía de Cultura de Villena, lo que realmente ha destacado en lo concerniente a la Concejalía ha sido el conflicto sobre el cese de uno de los empleados de la Casa de la Cultura, asunto donde ya otras voces se preocuparon por desorbitar y/o hacer el ridículo.
El problema que particularmente me interesa se puede recuperar de las declaraciones del Concejal de Cultura el pasado abril (o marzo, o mayo). En ellas el señor Abellán pretendió tranquilizar a la ciudad comunicando que las actividades de la Casa de la Cultura estaban aseguradas hasta el mes de diciembre (algunas hasta marzo de 2010). Pues bien, señor Abellán, ya estamos en diciembre y usted no se ha preocupado de encontrar quien le programe el resto de actividades hasta 2011. En tal caso subrayaré que si la programación de actividades se realiza con tres o seis meses de antelación, usted ha conseguido que Villena carezca de oferta hasta el mes de marzo o de junio. Le diré que incluso contando con la incorporación inmediata de una persona responsable del área, usted entregará a Villena bien un semestre en blanco, bien un semestre de actividades de restos de serie fruto del criterio de una persona cualificada sin tiempo de respuesta.

Señor Abellán, usted ha estirado hasta el exceso el tiempo para que nuestra programación cultural, años atrás envidiada por muchos municipios, pueda ser coherente y precisa en cuanto a presupuestos y público destinatario. Usted tiene ya entre manos una Casa de la Cultura agonizante a la que nadie libra de repetir curso, de perder una temporada. Su presunta vocación (obligación) por gestionar demanda cultural villenera ya dejó de rozar el ridículo para desviar la indignación de algunos y algunas de su capacidad en tal labor para comenzar a apuntar hacia el poco compromiso de su partido político o la minúscula fuerza que tiene usted entre su partido para defender lo que le ha tocado defender, lo que la ciudad de Villena le encargó defender.

Le diré, señor Abellán, que siento sinceramente expresarme con tanta contundencia. Le pido que entienda que mis palabras son únicamente fruto de la desesperación que me produce ver morir aquello que tanto me ha dado durante mi vida en Villena. Que no hay maldad en mi discurso, porque si la hubiera diría que lo que ustedes buscan es aplastar “esa” cultura en Villena para poder pagar en el futuro “esa” insostenible atrocidad que ustedes llaman Bien de Relevancia Local.

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