Ya vimos la semana pasada que los políticos lo tienen todo atado y bien atado. Hoy como todo el mundo anda por ahí hablando de las escuchas de Al-Kaba y de las bodas que han organizado los piratas con la pasta del rescate les voy a mostrar los primeros metros de una cueva que se va bifurcando continuamente para llegar a cada rincón de nuestra Patria, un Estado que no tiene remedio.
Las cuentas del Tribunal de Cuentas carecen de la mínima consecuencia porque es éste un tribunal que emite sus datos con dos años de retraso. Según éste, los partidos deben a los bancos casi 150 millones de euros: El PSOE encabeza el hit parade con 62 millones, le sigue el PP con 16 y así bajando y pasando por todos lo que tienen representación parlamentaria hasta llegar a IU con 14 millones de deuda.
Conviene remarcar el dato sobre las subvenciones directas recibidas, que ascienden a 132 millones de euros, 34 para gastos electorales excluidos los espacios gratuitos que paga RTVE y 4 más para seguridad. Si alguna vez usted se ha preguntado cuánto vale su voto, sepa que también los partidos lo traducen en dinero.
Cuando las elecciones son al Congreso y al Parlamento Europeo cada voto vale 1 euro, y 53 céntimos para el Senado, CCAA y Ayuntamientos. Los diputados rasos al mes cobran 3.162 euros en concepto de salario, 870 como dietas si son de Madrid y 1.823 si son de fuera, más 0,25 euros por kilometraje, bonos de taxi, teléfono móvil, PC y cafés a ochenta céntimos, no se olviden.
El año pasado CCOO recibió 6,5 millones de euros en subvenciones y UGT medio millón menos, ELA y USO 500.000 euros cada uno y, bajando, bajando llegamos a los 213 euros que percibió el Sindicato Unitario de Cataluña, el último de los 60 sindicatos españoles. También la patronal CEOE fue premiada con 2 milloncejos nada desdeñables.
Idem de idem a nivel autonómico y local, con las ramificaciones algo más endebles pero con fuerza suficiente para llegar hasta el último consistorio de nuestra querida España. Así que, querido lector, cuando tu espíritu de iniciativa te lleve a reunirte en la mesa de alguno de los personajes integrantes de estas entidades perceptoras a manos llenas para presentarles un ilusionante proyecto y te respondan aquello de ¡no tenemos presupuesto, majete!, ya saben lo que tienen que responder sin romper el mobiliario, porque también lo hemos pagado entre todos. Incluso hay los que no se pagan ni sus propios trajes.
La trincherilla es la donación de 28.810 euros a los gays y las lesbianas de Zimbabwe en concepto de Resource Centre Project, porque en aquellas latitudes no hay problemas de hambruna, ni de agua corriente, ni de falta de electricidad, ni de inseguridad ciudadana... no, allí el verdadero problema es que estos colectivos no tienen un centro donde reunirse. Mientras tanto, con España en crisis y un 20% de parados, el Gobierno ZP concede un subsidio de 420 euros al mes a los desempleados que no cobran prestación desde enero.
Juzguen por ustedes mismos.
