Con caluroso sarcasmo
Debe ser cierto ese estudio científico donde se asegura que las temperaturas por encima de los treinta y cinco grados enajenan el funcionamiento de ciertas partes del cerebro. De tal modo que dada dicha reacción química en nuestro interior, nuestro pensamiento, el cristal tras el que miramos, tiende a tiznar con sarcasmo, cinismo o ironía el modo en que percibimos el mundo. Puede que sea así, puede que no. También se equivocaron las estrellas hace unos días cuando aseguraron que la noche del viernes sería social y feliz, llena de sorpresas y rebosante de salud para quienes estuvieran bajo el signo de Virgo. Ya saben: cosas fuera del alcance de nuestro entendimiento (y lo digo sin intención de poner al mismo nivel a las ciencias esotéricas con las Ciencias Naturales).
El caso es que con total desconocimiento de la temperatura que señala ese termómetro que no tengo, me he puesto a pensar en la enorme rotonda ya claramente definida que se ubica en la carretera de Yecla a la altura de ese magnífico circuito construido en Villena. Un proyecto anunciado hace largos meses donde se invertirían los tropecientos mil euros que restaban del Plan Noséqué y ruego que me perdonen, pero uno ya no da para más siglas. Una enorme y fantástica rotonda obviamente tan necesaria como demandada por nuestra ciudad. Una circunferencia de tal dimensión que debe costar cada una de las decenas de miles de euros presupuestados. Aunque ustedes, queridas personas, y yo tan solo veamos un gigantesco círculo de tierra rodeado de asfalto. A poco que nos molestemos en discurrir encontraremos mil y un motivos por los que dicha intervención resulta más urgente e idónea que las que en este momento estamos pensando. La construcción de rotondas, redondas, glorietas, es algo intrínseco en nuestra Comunitat, y cada población tiene la obligación moral de contribuir a ese característico y autóctono modo de expresión.
Para terminar tenía reservado un elogio. En este caso al sorprendente estudio sobre parques y jardines de Villena que como grupo en la oposición ha realizado el Partido Popular. Sin escatimar en nomenclaturas técnicas ha demostrado una vez más su empeño por batallar con el grupo Verde en su propio terreno. Así la ciudadanía hemos podido conocer el mal estado de éste y aquel arbolillo, incluyendo incluso posibles diagnósticos. El cuidadoso informe contenía de igual modo consideraciones sobre los alcorques y la situación del material de riego. Una muestra más del seguimiento realizado. Llama la atención en el informe del PP la respuesta sobre la problemática que supone la influencia del sol estival en el parque de juegos infantil del Nuevo Paseo Chapí. No haré comentarios al respecto, hace calor y ustedes, con buena provisión de internet, pueden tomarse la molestia si lo desean. Yo les dejo, voy en busca de cerveza fría; solo espero que la temperatura no haya bañado estas líneas de ácido sarcasmo. Disculpen si ha sido así, porque no era mi intención.