Con la del Alcoyano
Con más moral que el Alcoyano aguanta la ciudadanía de Villena ya casi más indiferente que estoica el late-show de nuestro Ayuntamiento. La sucesión de peripecias protagonizadas por el sector perecedero de nuestro Ayuntamiento. Moral la que deben tener las y los protagonistas. Y como moral habría que destacar la del grupo incondicional de ultras que religiosamente acude a los Plenos para aplaudir las palabras del grupo afín a Lledó, y para abuchear y hacer mofas durante las palabras del resto.
Con más moral que el Alcoyano destaca el señor Richart, que no se conforma con impartir clases magistrales de Ciencias Políticas a la ciudadanía en sus ruedas de prensa. Además intenta hacerlo con su ex-compañero José Joaquín Valiente, quien además de titulado en derecho anda a medio camino de la licenciatura en Ciencias Políticas. Mucha moral y mucho juego sucio es lo que deja entrever el señor Richart. Como cuando pregunta, haciéndose el tonto, sobre una serie de cuestiones que él mismo debe de conocer después de dos años y medio como concejal del Partido Popular. Pero tal vez el señor Richart quiera divertirnos con un nuevo juego. Un juego propio de chantajistas, tal vez. Un juego donde nos hace creer que el sentido de su apuesta se dirige hacia el bien de Villena. Pero si quiere el bien para Villena, el que grita la ciudadanía, debe de estar algo sordo, porque en la situación actual lo que Villena le pide es que diga lo que sabe, y que se calle si no sabe nada. Sobra decir que en idéntica pataleta se muestran otras voces del ahora Grupo No Adscrito.
Con más moral que el Alcoyano leyó Richart la primera página del manual Política para principiantes. Para que entendiéramos que él no es un tránsfuga ni un traidor, ni un N.A. Algo que a Villena parece darle igual, porque le pone otros nombres, y que a los restos del Equipo de Gobierno le trae sin cuidado (poco les importa que rabie, o lo que es peor: les gusta que rabie). El caso es que parece que poco favor hace a Villena este nuevo grupo No Adscrito. Poco no, ninguno. Porque estas rabietas con acusaciones que enseñan la punta del pañuelo sólo sirven para alargar todavía más las sesiones plenarias (y para dar gusto al grupo de ultras de nuestra señora alcaldesa).
Con más moral que el Alcoyano nos cuenta el señor Beltrán durante la entrevista de la semana pasada la postura pacifista que toma su partido. Con moral digo porque anda Villena demasiado absorta entre la huída hacia delante del Equipo de Gobierno y las continuas insinuaciones del grupo No Adscrito. Con moral digo porque el señor Beltrán viene a hablarnos de valores y de sentido común, y eso (que se lo digan a la Esteban), pese a su importancia, no produce suficiente sonido para destacar entre tanto ruido.