Consejos para explicar bien a los niños la situación actual, según los expertos
Se les debe proporcionar información adecuada y adaptada a sus necesidades psicológicas, para evitar preocuparles o causarles malestar
El sábado 28 de marzo, a las 18:00 horas, se convocó un aplauso en toda España por los más pequeños. Dicha convocatoria corrió por WhatsApp, con unas sencillas palabras: "Un aplauso por todas las niñas y los niños. Porque se merecen estoy y mucho más. ¡Pásalo!". Ellos, como todos los demás, llevan dos largas semanas de confinamiento encerrados en casa.
No van al colegio, tampoco al parque, no pueden celebrar fiestas de cumpleaños y de vez en cuando nos llegan vídeos de niños llorosos y desesperados que lo único que desean es salir a la calle. Es irremediable acordarse de la película 'La vida es bella', en la que el personaje interpretado por Roberto Benigni elucubra una mentira piadosa para que su hijo piense que el campo de exterminio en el que se encuentran atrapados es en realidad un juego. ¿Cuál es la mejor manera de afrontar estos duros momentos? Es difícil encontrar una sola respuesta.
Por ello el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ha decidido establecer un decálogo pensado para transmitir una serie de pautas dirigidas a padres, profesionales y familiares de niños, orientadas a promover un tratamiento adecuado frente al brote de Covid-19. "Los niños no son adultos en miniatura", explican, "sino que tienen una serie de características psicológicas, evolutivas y emocionales que debemos conocer los adultos para entenderles y que puedan entendernos también, ofreciéndoles información adecuada y adaptada". ¿Qué pasos deben seguirse?
Informar
- En primer lugar, el Colegio insta a acudir a fuentes oficiales y buscar información contrastada por expertos.
- Preguntarles qué información saben, posibles dudas o temores, porque pueden haber malinterpretado alguna información.
- Aclarar todas sus dudas de manera sencilla.
¿Cómo hablar sobre el COVID?
- No esperar a que pregunten para hablarlo con ellos.
- Corregir información errónea.
- Ser sinceros en cuanto a que se trata de un virus peligroso porque es altamente contagioso y, por tanto, hay que protegerse de él.
- Informar sobre los síntomas más frecuentes (tos, fiebre dolores musculares...).
- Explicar que la mayoría de casos se recuperan, pero los mayores deben cuidarse.
- Dar seguridad y confianza informándoles de que hay muchos profesionales sanitarios.
Explicar
- No ignorar sus miedos o dudas.
- Utilizar un lenguaje adaptado a su edad y conocimientos.
- Si no se lo explicamos bien, hay que entender que recurrirán a argumentos fantasiosos.
- Hablar con frecuencia, pero sin saturarles. Debe normalizarse para que no sea un tema tabú.
- Evitar hacer referencias a las personas que están muy enfermas o han fallecido.
- Transmitir que pueden expresar sus dudas y confiar en nosotros.
Proteger
Es un buen momento para trasmitirles medidas de higiene y prevención, eso será un superpoder que les servirá para protegerse.
- Lavarse las manos. También instan a inventarse una canción en el proceso, decir las tablas de multiplicar o contar hasta 20.
- Cubrirse con el codo al toser o estornudar.
- Evitar tocarse la cara (puede hacerse como un juego también).
- Evitar el contacto físico con otros niños. Tener en cuenta que esto será durante un corto periodo de tiempo.
- Mostrar cuidado con cómo nos relacionamos con otras personas para evitar conductas de rechazo.
- Es importante mantener la calma y saber manejar el estrés.
- En nuestro caso, se deben vigilar las conversaciones con otros adultos, pues los niños escuchan y perciben nuestro miedo.
- Protegerles de toda información que pueda preocuparles o causarles malestar.
- Evitar que naveguen solos por internet.
De la misma manera, el decálogo pone especial atención en la particular situación que estamos viviendo de cara a establecer unas rutinas. Aunque los pequeños no estén acudiendo en estos momentos a clase, eso no significa que no debamos continuar manteniendo horarios para que no se altere el orden.
También se debe promover tiempo para el juego libre así como dedicar tiempo para las tareas. En definitiva, nosotros debemos buscar la forma de conciliar la vida laboral y la familiar y aprovechar esta situación para pasar más tiempo de disfrute.
Fuente: El Confidencial