Cosas difíciles de entender
Hace unos días me encontraba conduciendo camino del trabajo, callejeando, como hacemos en Villena cada vez que nos cortan una calle, y escuchando otra cadena de radio, como hacemos cada vez que hay una posición directa del gobierno pero sabemos que hay más opiniones. El caso es que no voy ahora a cambiar de palo y ponerme a escribir sobre el asunto catalán, opiniones doctas pueden encontrar desde todos los puntos de vista. Pero dada la gravedad del asunto sí debo decir que el pasado primero de octubre algo cambió, algo se rompió, y dudo mucho que ese algo tenga arreglo. Así que si alguien sacó partido de esa vergonzosa jornada, sin ninguna duda fue quien deseaba esa ruptura. En consecuencia, ha perdido quien pretendía la pieza intacta. Sumen si les apetece.
En tal estado de cosas, también en nuestra ciudad vivimos una semana con ciertas crispaciones debido a la presentación de la Gestión Directa del servicio de limpieza y basuras en el Pleno municipal. Aprobada por la obvia mayoría del grupo Verde y con el voto en contra de los dos partidos de la oposición. Un rechazo a la medida que no les basta, ya que ambos grupos han manifestado públicamente que están dispuestos a tomar distintas medidas con el fin de tumbarla. Una actitud nada sorpresiva por parte del grupo popular, que siempre ha apostado por la línea privada pese a que les haya costado unos mil casos de imputaciones y además contrario por sistema a cualquier medida que no parta de sus colores.
En el caso del Partido Socialista, anterior socio de los Verdes, resulta más complejo (al menos en este terreno municipal, en el nacional ya vemos que la abstención es su línea de seguridad: ni contra el PP ni en apoyo de otros). Por un lado diría que el grupo socialista siente cierta curiosidad por el proyecto de gestión directa anteriormente conocido como municipalización, ya que podría entrar perfectamente en sus líneas ideológicas y son claramente conscientes de las ventajas que representa; por otro lado diría que conscientes de la situación de cuasi ultimátum en la que se encuentra nuestro ayuntamiento en la regularización de esta contratación, y dados los roces que mantienen con el equipo de gobierno, puede que vean con nitidez cómo dejarlos con el culo al aire. Aunque también cabe la posibilidad de que el grupo socialista, como nos suele pasar, esté molesto por la falta de confianza, transparencia, con que el grupo Verde ha vuelto a actuar: sin compartir información, sin consultar, sin buscar apoyos
Sería difícil de entender que esta gran propuesta de autogestión se fuera al traste por causas ajenas a él mismo, sin tener la oportunidad de demostrar que al igual que en tantas ciudades a lo largo de Europa es el mejor modelo de gestión: el que resulta más económico, más digno, más versátil. Sería difícil de entender que teniéndolo al alcance de la mano perdiéramos la ocasión de comenzar un proyecto capaz de hacernos avanzar como ciudad. Porque la otra fórmula ya saben, queridas personas, cómo es: estática, costosa y oscura.