Finalizadas, al fin, las elecciones europeas, tras haber sufrido la campaña más desafortunada que se recuerda, los fríos datos, sin ningún tipo de análisis, son los que son: el PP ha ganado las elecciones en nuestra ciudad sumando el 48,38% de los votos.
Un total de 6.138 electores han dado la victoria al PP. El PSOE, por su parte, obtiene 5.238 votos, un 41,64% del total. Sorprende la irrupción de UPyD, que con 288 votos y un 2,27% de los sufragios se convierte en la tercera fuerza más votada en Villena, seguida muy de cerca por IU. El respaldo Verde, difuminado en la tradicional maraña de siglas y opciones que persigue a la formación ecologista, queda prácticamente diluido.
Dado que es prácticamente imposible, a pesar de lo que intentan nuestros partidos, extrapolar los resultados a la realidad local, sólo cabe pedir cordura y reflexión a las distintas fuerzas políticas, porque el bajísimo porcentaje de participación sí que es en gran medida responsabilidad suya, ya que perdidos en trifulcas partidistas y lejanos de todo intento de hacer transmitir a los ciudadanos la importancia de estos comicios, lo único que consiguen es hacer crecer el desapego de la ciudadanía por la clase política, con todos los riesgos que ello implica.
Así las cosas, y esperando de los representantes políticos que sepan estar a la altura de las circunstancias, llega el momento de pasar página y centrarnos única y exclusivamente en lo local, que es lo que más nos importa. Ya no hay más elecciones a la vista hasta dentro de dos años, cuando volveremos a elegir a nuestros representantes locales. Por lo tanto, ya no cabe distracción ni circo político alguno que nos aleje de lo verdaderamente importante. Durante los próximos meses veremos cómo compromisos adquiridos por la Generalitat se van concretando en obras, proyectos a los que habrá sumar el resultado de planes ya en marcha Plan de Dinamización Turística, Programa Revita y Plan E y los que presumiblemente están por llegar, como el Plan Confianza. Ha llegado el momento de centrarse en el devenir municipal y asegurar la feliz concreción de todas estas inversiones, que nos van a dotar de nuevos servicios e infraestructuras más que necesarios en nuestra ciudad.
