En Villena, sin duda alguna, no faltan proyectos. Ya tengan su origen en la iniciativa pública o en la privada, nos hemos cansado de oír sugerentes cantos de sirena que nos hablaban de centros de ocio o comerciales, cientos o miles de puestos de trabajo de creación inminente. Maravillosos proyectos, por supuesto, que lamentablemente, y durante muchos años, nunca pasaron de ser eso, proyectos.
Por suerte, y aunque hayamos tenido que esperar largos años en algunos de los casos, algunas de esas iniciativas, tras no ser más que recreaciones virtuales, están empezando a fructificar, habiéndose confirmado una de las más importantes en cuanto a la inversión generada y el retorno en forma de puestos de trabajo que va a tener para nuestra ciudad: la construcción de un centro comercial en El Grec por parte de la empresa malagueña General de Galerías.
Embarrancada la situación en los juzgados durante años a cuenta de un pleito entre empresas, la situación llegó a ser muy preocupante, porque incluso llegó a ponerse en tela de juicio la construcción del tan necesario tercer instituto. Afortunadamente las obras del instituto avanzan a muy buen ritmo, y todo parece indicar que tras años y años de reivindicaciones abrirá sus puertas el próximo curso. De igual modo, y a instancias del equipo de gobierno, que ha terciado todo lo posible para lograr desbloquear la situación entre General de Galerías y la UTE Jardines del Grec una negociación de la que EPdV les ha tenido convenientemente informados durante los últimos meses, se ha alcanzado un acuerdo entre ambas empresas que da vía libre a la construcción del no menos demandado centro comercial, una vieja aspiración de la ciudadanía de Villena, que durante años ha visto cómo pasaban de largo proyectos similares para acabar instalándose en localidades vecinas con el consiguiente éxodo de villeneros cada fin de semana, pues son cientos, si no miles, los vecinos que llenan sábados y domingos las salas de cine y las tiendas de los centros que todos tenemos en mente.
Sin lugar a dudas, nos encontramos ante una de las mejores noticias de los últimos tiempos. Por todo ello, y por la innegable repercusión económica que un proyecto de este calado tiene, sobre todo en forma de los 2.500 puestos de trabajo que pueden llegar a crearse, no cabe sino felicitarnos todos y, por supuesto, felicitar a quienes han trabajado durante meses no sólo para que esta vieja aspiración no se olvidase, sino que además creyeron en ella y finalmente han conseguido convertirla en realidad.
