Lo de este equipo de gobierno con las subvenciones va camino de convertirse en el Manual de la Mala Gestión de los Asuntos Públicos. Y es que, por si no hubiéramos tenido bastante con los problemas para gestionar la construcción del polémico edificio de la Plaza Colache, del que aún no se nos ha confirmado oficialmente la continuidad de la subvención, nos encontramos ahora con una nueva chapuza, en este caso referente a los problemas de sonorización de la Plaza de Toros.
Y no es que hablemos solo de una posible pérdida de una subvención de 42.000 euros concedida por la Diputación de Alicante, sino que para evitar o al menos intentarlo dicha pérdida, el equipo de gobierno se ha liado la manta a la cabeza y se ha puesto a cometer irregularidades susceptibles de acabar en los tribunales, porque se ha incumplido flagrantemente el pliego de condiciones de la adjudicación de la compra de un equipo de sonido, lo que deja a nuestro ayuntamiento en manos de una posible denuncia de los empresarios que concurrían al concurso.
Como denuncia hoy EPdV, es tal el incumplimiento que, pese a haber vencido ya el plazo para justificar la compra del equipo de sonido y recibir por tanto la subvención, ningún miembro de la Junta de Gobierno se atreve a adjudicar la compra del equipo, porque son conscientes de que, de actuar así, pueden ser denunciados en cualquier momento. Pero para rematar la faena, y aunque la compra no haya sido adjudicada por la Junta de Gobierno, el equipo ya se ha adquirido y se encuentra en la plaza de toros, lo que a todas luces constituye otra grave irregularidad que alguien debería salir a explicar de manera inmediata. Si pueden, claro.
