Pasó desapercibida y sin pena ni gloria en el Pleno ordinario correspondiente al mes de enero celebrado el pasado jueves 31, y afortunadamente al final la moción quedó sobre la mesa para su mejor estudio por parte de los concejales del Partido Popular, porque en un principio el equipo de gobierno estaba dispuesto a aprobar un texto que, conocidas en profundidad sus implicaciones, no hace más que generar dudas y nos obliga a plantear preguntas que son cualquier cosa menos cómodas.
Muy a nuestro pesar, se confirma todo cuanto EPdV denunció en su edición del pasado 9 de noviembre. Lo que desde hace ya siete años venía anunciándose a bombo y platillo como un gran dinamizador de la economía local y un importante nicho de empleo, ha resultado ser un fiasco en lo segundo y un problema en lo primero, pues FCC está haciendo todo lo que está en su mano por reducir el importe que se había comprometido a pagar al ayuntamiento en concepto de cánones, licencias y demás imposiciones administrativas. Lo que no podíamos esperar, bajo ningún concepto, es que el ayuntamiento de Villena asumiera las tesis de la empresa y agachara la cabeza, mostrándose dispuesto a renunciar a unas cantidades fijadas por ley y aceptadas por ambas partes en el convenio firmado en su día.
Pero además, la situación se ve agravada con una alarmante falta de transparencia de nuestros representantes, que lejos de explicar a los ciudadanos lo que está sucediendo con este asunto, prefieren mirar para otro lado mientras debaten con sordina si luchan o dejan de luchar por una cantidad cercana a los mil millones de pesetas, como si nos sobrara el dinero y no nos tuvieran acostumbrados a dar explicaciones y más explicaciones sobre temas sin interés público alguno. Vivir para ver.
