Viéndolas pasar

De sueldos y culebrones

¿Por qué nos alarmamos tanto cuando los políticos deciden subirse el sueldo? ¿Acaso no es una reivindicación frecuente de todo trabajador? Lo es, y se considera una demanda justa por definición y noble. Lo contrario, por infrecuente, suele recibir otros calificativos, es decir, cuando un trabajador manifiesta estar contento con su sueldo, se le tacha de pelota o algo peor.
Los políticos no dejan de ser trabajadores por cuenta ajena, como la mayoría. Tienen el problema añadido de ser ellos mismos quienes han de tomar decisiones acerca de subirse el sueldo, son jueces y parte, vamos. Tienen, además, el handicap de que la valoración de su desempeño se realiza cada 4 años, que la decide el pueblo libremente y que éste, se encuentra sometido a todo tipo de campañas para dirigir esa valoración allende la realidad.

La mayoría de trabajadores que ostentan cargos de responsabilidad (no confundir con cargos de confianza, que no tienen nada que ver con esto) son evaluados por sus superiores, como mínimo, una vez al año, y todos tenemos un concepto muy definido al respecto de quien cobra un gran sueldo asociándolo a una persona que “debe ser o es muy bueno en su trabajo, una eminencia”. Sin embargo, llega la hora de subir el sueldo a los políticos y en lugar de pensar que han trabajado bien, que son muy buenos en su trabajo, pensamos o se dice que le están echado morro al asunto. No somos conscientes de que su superior es el pueblo y no será hasta dentro de unos años cuando se pueda realizar esa valoración de la que otros gozan con más frecuencia.

Motivo de huelga es la inadecuación de los salarios a los convenios colectivos, a las costumbre y por supuesto, a los incrementos sucesivos del coste de la vida. Si es cierto lo que dice el concejal Valiente –no tengo motivo alguno para dudarlo– y los sueldos de los políticos (ediles con cartera, no puestos de confianza, que no tienen nada que ver con esto) de Villena están infravalorados en un 40% en el peor de los casos, deberíamos reflexionar acerca de qué sucedería si esto lo hace una empresa privada. Creo estar en lo cierto si afirmo que, de entrada, todos nos posicionaríamos a favor de “los pobres trabajadores que están siendo explotados”, sin embargo, al suceder con los políticos, lo primero que piensa la gente es “abusones, lo primero que hacen cuando llegan al Poder es subirse el sueldo”.

Y nos podríamos preguntar con qué frecuencia se producen las subidas de sueldo de los políticos. Desconozco la estadística pero apuesto mi driver a que estas subidas se producen siempre en la primera mitad de cada legislatura, ¿por qué? Bueno, siempre desde la ignorancia, me atrevo a decir que esto es así porque si lo hacen cerca de las elecciones, al tratarse de una decisión que va a resultar utilizada en contra de quien la realiza y por tanto, afectará a esa evaluación de la que hablaba párrafos arriba, los políticos prefieren, creo yo, hacerla con tiempo suficiente como para que ésta se olvide llegadas las nuevas elecciones.

Pero hay otra razón, creo, mucho más lógica y comprensible. De ser cierta la afirmación anterior, podemos estar seguros de que los sueldos no son revisados más que una vez cada 4 años, es decir, si una corporación decide subirse el sueldo en 2008, probablemente no vuelva a revisarse el salario hasta 2012, y todo esto suponiendo que se llegue a aprobar, algo que podría desembocar en periodos mucho más largos.

Atendiendo a la inflación anual de los últimos 4 años, ¿de verdad alguien piensa que subir un 20% el valor de un puesto –ojo que digo puesto, no persona– es una barbaridad? (Continuará).

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