Decir toda la verdad
"Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad"
La sentencia es del poeta Rabindranath Tagore. Y advirtiéndonos por un lado contra quienes hablan con claridad, por otro –así lo interpretamos– nos insta a decir verdad:
Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad.
La afirmación, rotunda, nos despista porque por lo común nos seducen aquellas personas que se expresan con aplomo y seguridad. Hablando claro. Diciendo al pan, pan y al vino, vino. Sin pestañear. Y nos convencen, precisamente, porque nos hablan con mucha claridad.
En nuestro caso, ingenuos, nos ha pasado con cargos públicos que acusados de corruptelas y chanchullos aceptan la entrevista en algún medio de comunicación y contestan con tanta solidez que nos persuaden de su quehacer angelical y desinteresado que dicen. —Quehacer alejado de cualquier ambición personal —afirman.
Luego, pasado un tiempo, descubriéndose la realidad, resulta que lo denunciado era cierto. Y tenemos que dar la razón al poeta al comprobar en estos casos lo fácil que resultó hablar claro cuando no se dice toda la verdad.
Además, al margen de lo de los cargos públicos que hemos dicho, pensamos ahora por ejemplo cuando en nuestra cotidianidad nos preguntan cómo estás, cómo va la vida o cómo va todo. Y respondemos "bien" o "muy bien". Así de claro.
Siempre tan claro y tan conciso, lo que se agradece ante tanto artículo lleno de palabras sin sentido y que te dejan con la sensación de que has perdido unos minutos extraordinarios en leer «nada».
Gracias Mateo por tus siempre interesantes aportaciones.
Un saludo.
Muchas gracias, Fernando, por tu generoso comentario.
Cuando le planteé la nueva sección a nuestro Director, Carlos Prats, le dije que mi intención era no superar las 150 palabras.
Unas veces más, otras veces menos, sírvanos de excusa para reflexionar un poco a partir de frases que tengo apuntadas en archivo de citas y de notas de lecturas.
Saludos.
Personalmente lo considero un gran acierto por ambas partes, enhorabuena.
Aunque nos tenemos en Facebook y dado que no visito este lugar con casi ninguna frecuencia, te dejo mi correo electrónico para que si lo consideras pertinente, me remitas algunas de esas citas y notas de lecturas que seguro estoy de que aportarán sabiduría a mí y a mi entorno.
[email protected]
Muchas gracias. Un abrazo.
Gracias de nuevo, Fernando.
Estupendo.
Me apunto tu email y seguimos en contacto.
Bien escrito.
Para ser buen mentiroso/a hay que tener memoria de elefante.