Se está poniendo de moda el término desaprender desde que el banco de los ahorradores lanzase una campaña publicitaria para captar nuevos depósitos. Casualmente se está realizando al mismo tiempo un programa en televisión que lleva sus flecos hasta la radio y si buscan en internet ni les cuento.
Los tiempos van cambiando a gran velocidad y desaprender vendría a ser algo así como adaptarse a los cambios desechando viejas teorías. Aquí también se debe incluir malos hábitos, prejuicios e inútiles dependencias y se pretende aplicar en los ámbitos personales, profesionales, en procesos productivos and so on.
Si un administrativo no gestiona como gestionaba 30 años atrás, ni los procesos de fabricación son los mismos que hace tres décadas, ni la medicina mantiene los mismos tratamientos, ni la enseñanza, ni el periodismo, ni la logística ¿por qué el panorama político se mantiene inalterable?
Desde que España aceptó esta democracia como sistema político basado en la vigente Constitución, ha llovido lo suyo y algunos axiomas que eran lógicos antaño son inaceptables hogaño. En primer lugar, aquellos que llegaron a la política con nobles misiones han logrado consolidar y consolidarse como una clase política que se protege a sí misma, blindando unos intereses particulares a todas luces discriminatorios para el resto de los ciudadanos: Sueldos, dietas, prebendas, cotizaciones, jubilaciones, impunidad Nada que ustedes no conozcan por activa y por pasiva.
En segundo lugar, la intención iniciática de que los partidos políticos tuviesen una plena participación en las diversas instituciones del Estado, ha degenerado en que no está bien definida la línea que separa los Tres Poderes y especialmente se cierne la sombra de una duda sobre la independencia del Judicial.
En tercer lugar, un sistema democrático que se precie debe garantizar que un voto tiene idéntico valor en todas las urnas, cosa que hoy no sucede. El Senado es la cámara de representación territorial y no debería existir otro discriminante territorial para las elecciones del Congreso.
En último lugar y ante la drástica situación de emergencia en que se halla sumida nuestra sociedad debido a la crisis económica, procede que todos nos apretemos el cinturón y se apliquen cuantos recortes sean precisos. Eso sí, comenzando por la intocable parte del León y a la que me he referido en el punto primero. La Educación, la Sanidad y las Prestaciones Sociales no sólo deberían ser incuestionables sino que cada gobierno debería marcharse habiéndolas mejorado y las medidas disuasorias sobre los abusos se deberían haber adoptado igualmente en la era de las vacas gordas.
Desaprendamos, atrevámonos a cambiar y comprobemos que no pasa nada.
En Villena los aficionados a los toros irán comprobando que hasta una coalición de gobierno capitaneada por Los Verdes, pero bien compensada con las diversas sensibilidades de PSOE y VCD, es capaz de consensuar algo tan delicado como la celebración de corridas de toros, gobernando de este modo con la mente puesta en todos los sectores de la sociedad villenense y ojalá continúen normalizando la situación.
Por cierto Feliz 2012, antes de que nos caiga el pelo.
