Bueno, al fin terminamos con estos días caóticos a los que nos somete el capricho lunar que determina las fechas de la Semana Santa. En esta ocasión nos vuelve a complicar la rutina con la proximidad del uno de mayo, Día del Trabajo (no quiero ni pensar en donde andarán metidos pueblos vecinos como Biar o Almansa, cuyas fiestas mayores continúan el calendario). Porque las industrias tienen que producir y no pueden tomarse un mes de vacaciones. Si al menos el presidente Mariano hubiera cumplido aquella promesa de trasladar los días festivos a los lunes
, pero los fiascos del presidente son tantos que uno tan menudo ya ni se le toma en cuenta.
En Villena en tanto andamos de despedidas y de morros torcidos. El señor David Molina, ex-concejal de Educación, anunciaba la pasada semana su retirada definitiva de la vida política municipal lo que no implica, como él mismo matiza, abandonar el compromiso y el trabajo que realiza con su partido. El caso es que sea por estar en el momento adecuado, las circunstancias adecuadas, sea por su ingenio o por una oportuna aplicación de las políticas de su partido, el señor Molina ha conseguido presentar y aprobar unos Presupuestos Municipales, algo que no ocurría desde hace largos años. Ahora queda despedirlo como se merece, como se merece cualquiera que asuma una función pública y demuestre por qué lo ha hecho, por qué era necesaria la estrategia que aportaba. Es muy complicado, entiendo. Existe el qué igual que existe el cómo, igual que existen los tiempos, los plazos, las urgencias. En el caso del señor Molina, aún trabajando en un área que tuvo que conducir más con la lógica y el ideario de su partido, que con los conocimientos técnicos propios, nos beneficiamos como ciudad de su entereza, en todas sus acepciones. De lo que no cabe duda es de que ha hecho un arduo esfuerzo por poner al día nuestro ayuntamiento con las deudas a proveedores, tal y como exige el Plan estatal; y de que ha conseguido cuadrar las cuentas para presentar unos Presupuestos que ojalá supongan un punto de partida, un punto cero desde el que crecer. Desde aquí le envío un abrazo amistoso y agradecido.
Otra cosa es lo referido al tema del agua. Ya saben, queridas personas, lo tocante al previsible aumento en la factura del agua debido a una historia del entre todos la mataron y ella sola se murió. Una de esas historias que todavía quedan por llegar, referida a las relaciones del ayuntamiento con las empresas concesionarias de servicios, a la fiscalización de su trabajo. Parece necesario un colosal esfuerzo para mantener un servicio municipal, tarea que deben o deberían desarrollar tanto el personal de trabajo hasta la última firma responsable. Pero no debería ser así. Debería establecerse tanto una fórmula de control de eficacia y eficiencia del trabajo municipal, como unos controles para las empresas concesionarias con los que trabaja el ayuntamiento.
Cerramos el mes con dos noticias singulares, la que nos trae el desgraciado accidente de tráfico con funesto resultado en la carretera de Toledo. Un incidente frente al que nuestro Ayuntamiento decretó dos días de duelo, y ante el que me gustaría ofrecer mis sinceras condolencias a las familias, así como a las personas allegadas.
La siguiente noticia es la que acredita a Fernando Ugeda como ganador del VII Certamen Nacional de Poesía Fermín Liorte, sumando un nuevo galardón al hinchado palmarés de premios de narrativa y poesía que ha ido consiguiendo año a año, contando entre sus éxitos el colocar su novela La estrategia del escorpión entre los finalistas del prestigioso Premio Planeta de novela.
