Detrás de todo éxito organizativo está el trabajo en la sombra de multitud de voluntarios

Si el dicho “Detrás de cada gran hombre siempre hay una gran mujer” tiene de trasfondo una gran verdad, este dicho lo podemos trasladar a todo tipo de celebraciones en las que “Detrás de todo lo que el público ve, siempre hay un gran grupo de personas”. Y esto se hace extensivo a todas las celebraciones en las que podamos pensar.
Ha finalizado el programa de actos de Las Fiestas de Navidad y Reyes que la Agrupación de Las Virtudes dispone, año tras año, para los visitantes que se acercan durante todo el mes de diciembre hasta esta pedanía de nuestra ciudad. Desde aquel XVIII concurso de gachamigas celebrado el domingo 23 de diciembre hasta que acabó la representación de la Degollación de Los Santos Inocentes, siempre ha habido un grupo de amigos que “trabajando en la sombra” han preparado almuerzos y comidas para estos días de fiesta.

Trabajo “en la sombra”
Este domingo compartimos unos minutos con ellos durante el almuerzo elaborado para todos los componentes de la Agrupación. Posteriormente, sin un minuto de tregua, y una vez finalizado el almuerzo, se pusieron, de nuevo, a trabajar para preparar la comida que degustaron unas cuatrocientas personas al acabar todas la representaciones. Las paellas de pollo y conejo, además de las de pata, y los sabrosos gazpachos con piezas de caza fueron el menú “que se curraron” durante toda la mañana para que estuviese listo una vez finalizados los diferentes actos programados para este domingo.

Mientras que los actores desarrollan los pormenores de las representaciones, estos anónimos actores actúan en silencio para que las fiestas terminen con un agradable sabor de boca año tras año. Hay que decir que para las matutinas gachamigas y la carne a la brasa existe, cómo no, la tradicional rivalidad entre los gachamigueros, pues los “entendidos” siempre solemos hacer de jurado ante su atenta mirada, aunque no haya trofeo en juego. Este año, cómo no, les daremos un 10 a las tres.