El acabose
A partir de tal día aquí no se muere ni el Tato. Bueno, sí que se muere, pero no se muere (?)
Arde Madrid, y no es para menos. Se airea un vídeo sacando a la luz cómo se insta míseramente a hospitales a denegar camas en la UCI a quienes tengan más probabilidades de morir. Es decir, un cribado con la gente de alto riesgo, o sea, con nuestros mayores. Se diga lo que se diga, esto supone pegarse un buen zapateo encima de los Derechos Humanos, así como pasarse el art-43 de la Constitución por el mismísimo nalgatorio. ¡Toma ya!
Por otra parte, al Gobierno las cuentas de los fallecidos no le cuadraban ni contando con los dedos. De una cantidad ‘ficticia’, aseguran los enteraos que no se correspondía con la realidad, pasaron a que de la noche a la mañana les resucitasen por arte de abracadabra unos dos mil fallecidos. Vamos, no estaban muertos, estaban de parranda.
Cuadrando las cuentas como algunos hacen con los puzzles, a puñetazos, se llegó a una solución rocambolesca: A partir de tal día aquí no se muere ni el Tato. Bueno, sí que se muere, pero no se muere (?). Así pues, el conjunto de los que la han palmado quedó congelado en 27.136. Ya se nos explicará: si no había muertes… ¡a quién narices enterraba en los cementerios la gente!
Se está probando con diferentes medicamentos, entre ellos uno con la denominación Dexometasona (con más de 60 años de ‘edad’), asegurando quienes lo están administrando que palía en bastante la mortalidad en los casos cuya gravedad es mayor.
Cabe también reseñar que la OMS -Organización Mundial de la Salud- descartó al principio de todo este rollo la utilización de dicho medicamento (Dexometasona). Así por las buenas. Podríamos preguntarnos entonces: si no se hubiera descartado, y quedando demostrado que rebaja la mortalidad, ¿podría haber sido la cantidad de defunciones menor que la actual? La respuesta es sin lugar a dudas: ¡Sí!
Y como siguen haciendo de nosotros lo que quieren, éste que lo es se va a disfrutar del estado de no alarma. Lo dicho, aquí el más tonto hace relojes y funcionan. Hasta más ver, pues. ¡Au!
Por: Tony Piojo