El final de la crisis
El lunes de la semana pasada tuvo lugar en el Centro Pastoral San Agustín de la Fundación Nuestra Señora María de las Virtudes un encuentro que principalmente reunió a empresarios, economistas y empleados de la banca atraídos por la convocatoria promovida por la empresa villenense Audifiel y en la que José Miguel Maté, Consejero Delegado de Tressis, pronunció una brillante conferencia sobre el sugerente tema Al final de la crisis económica y financiera. Claves para anticiparse al ciclo.
El planteamiento del acto despertó un gran interés y el salón se llenó hasta más arriba de la bandera porque la crisis se está haciendo demasiado larga y todo el mundo anda esperando a que le cuenten buenas noticias.
Mientras comienzo a escribir esta columna se hacen públicos los datos del INEM, que informa de que el número de desempleados ha descendido en 2.475 durante este mes y la cifra total se sitúa en 4.808.908 personas. Pese a que noviembre suele ser un mal mes para el paro registrado, se han firmado 89.708 contratos más que hace un año, aunque menos indefinidos, convirtiendo a este noviembre como el mejor noviembre desde 1996. Sin embargo, tampoco pueden pasar desapercibidos otros datos de igual categoría como los 66.800 afiliados que ha perdido la Seguridad Social a pesar de los 35.000 nuevos autónomos.
Todo ello coincide con las impresiones que Maté manifestó la víspera durante su comparecencia, donde puso a las claras que las magnitudes económicas y los datos reales muestran inequívocos signos de recuperación, signos tan claros como débiles, pero es un hecho que la crisis financiera ha entrado en la espiral de crecimiento.
Pero el experto también colocó sobre el tablero otras piezas que producen auténtico pánico: En España las infraestructuras ya están construidas y el stock de viviendas está muy lejos de amortizarse, por lo que es seguro que el sector de la construcción poco va a contribuir a la creación de empleo. Si a esto le añadimos que carecemos de tejido industrial más allá del sector turístico, es una realidad que en España tendrán que irse 1.000.000 de personas a trabajar en el exterior, sin dejar de lado que las administraciones públicas siguen pulverizando los récords de endeudamiento.
A partir de aquí, vuelven a aparecer buenas perspectivas como las posibilidades de creación de empleo por encima del 1,5% de crecimiento económico y algunas medidas de alivio fiscal que aplicará el Gobierno durante 2014, mayormente pensando en la campaña electoral del año siguiente.
Desde un punto de vista tan profano en materia de Economía como el mío, tengo por seguro que los datos que analizan los expertos son veraces y que de la crisis saldremos sí o sí. También es verdad que desde este comienzo de repunte de la crisis financiera hasta que la mejoría se filtre a las diversas capas de la sociedad, habrá un buen trecho.
Y lo peor de todo es que mientras no exista una profunda reforma del Estado y las Administraciones Públicas, el saqueo seguirá inalterable aunque más protegido.