De no mediar una sorpresa de última hora, a la hora de redactar este editorial se da por hecho que los concejales díscolos aquellos que dieron su apoyo al candidato oficialista a la presidencia del PP alicantino, Manuel Pérez Fenoll habrán respaldado con su voto a Celia Lledó, rechazando de este modo la moción de confianza presentada por el PSOE.
Esta situación, que en circunstancias normales jamás sería noticia, se ha convertido sin embargo en la comidilla periodística de la semana, puesto que en la comisión informativa previa al Pleno, dos de esos concejales Adela Serra y Juan Carlos Pedrosa se abstuvieron, permitiendo con su voto que el PP quedara en minoría y, en consecuencia, la moción socialista llegara a Pleno con un dictamen favorable de la comisión.
Dicha abstención fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de la mayoría de afiliados populares y de gran parte de la ejecutiva del partido, que tras largos meses de tira y afloja se dejaron de contemplaciones y solicitaron sin rodeos la expulsión de los citados concejales, a quienes interpelaron para que devolvieran sus actas y se fueran a su casa, dejando correr la lista y facilitando así la entrada de nuevos ediles, dispuestos a respaldar sin ambages a Celia Lledó y a seguir trabajando por el cumplimiento de los objetivos, en lugar de mantener una guerra abierta que no ha servido más que para destrozar ante los ciudadanos la imagen de un partido que contaba con un respaldo popular nunca antes visto en Villena.
Es muy probable que a partir de ahora veamos algún cambio de actitud, que los concejales enfrentados a la alcaldesa den marcha atrás y que se quiera empezar a ofrecer una imagen de normalidad que durante los últimos seis meses ha sido inexistente. En cualquier caso, y por mucho que ahora se quiera recular, intentar cerrar las heridas y tender puentes, dando a entender a la ciudadanía que aquí no ha pasado nada, lo cierto es que el daño ha sido mucho y recuperar el crédito perdido no va a ser fácil. De hecho, la encuesta que en estos momentos mantenemos abierta en www.epdv.es, en la que ya han votado unos 200 ciudadanos, suspende de manera rotunda al equipo de gobierno cumplida la primera mitad de su mandato.
Así las cosas, sólo cabe preguntarse cuánto más se va a prolongar este disparate, que sólo ha servido para tirar por tierra la imagen de un equipo de gobierno y, por elevación, de todo nuestro ayuntamiento.
